Nicolas Cage: la increíble historia del actor que ganó un Oscar sin cobrar
"Adiós a Las Vegas" lanzó a la fama en 1995, pero ni él ni el director Mike Figgis obtuvieron la remuneración acordada. ¿Por qué no se cumplió el acuerdo monetario?
Tl;dr
- Nicolas Cage no recibió pago por su actuación en Adiós a Las Vegas.
- El director y escritor Mike Figgis tampoco fue remunerado.
- La película recaudó unos 32 millones de dólares en todo el mundo.
- Cage se convirtió en un actor muy cotizado tras la película.
Una actuación inolvidable sin remuneración
Nicolas Cage, reconocido actor con una extensa carrera cinematográfica, realizó una de sus interpretaciones más destacadas en la película Adiós a Las Vegas. Este papel le valió su único Premio Oscar, pero curiosamente, no recibió ningún pago por su actuación. Lo mismo sucedió con el director y escritor de la película, Mike Figgis, según relató en el podcast It Happened in Hollywood.
Del éxito en la pantalla a la vida real
En Adiós a Las Vegas, Cage interpretó a Ben Sanderson, un escritor desilusionado que, tras ser abandonado por su esposa, decide embriagarse hasta morir en la Ciudad del Pecado. A pesar de que su personaje no logra ser salvado por el amor de la bella prostituta Sera, interpretada por Elisabeth Shue, la actuación de Cage fue tan convincente que su vida personal pareció imitar su papel en la película años después.
El misterio de la falta de pago
La película, basada en la novela autobiográfica del guionista John O’Brien, contó con un presupuesto de tres millones y medio de dólares, financiado por Lumiere Pictures. A pesar de que tanto Figgis como Cage tenían acordado un pago de cien mil dólares cada uno, la empresa alegó que la película no había obtenido ganancias. Sin embargo, informes de Box Office Mojo indican que el filme recaudó unos 32 millones de dólares a nivel mundial.
Un acto de amor y un salto en la carrera
A pesar de no haber recibido el pago prometido, ni Cage ni Figgis mostraron resentimiento. Figgis mencionó que la película fue un acto de amor y que no dudaría en volver a grabarla gratis. Por su parte, Cage vio su carrera despegar tras su actuación en Adiós a Las Vegas, llegando a ganar veinte millones de dólares al año siguiente.
Opinión editorial
La historia de Adiós a Las Vegas es un recordatorio de que el arte y la pasión pueden superar cualquier obstáculo. Cage y Figgis demostraron que no siempre el éxito se mide en términos monetarios, sino en la satisfacción de un trabajo bien hecho y en el reconocimiento de sus pares. Es una lección para todos los artistas y un ejemplo de dedicación y amor por el cine.