Netanyahu en aprietos: su gabinete exige firmeza contra Irán mientras EEUU busca la distensión
Internamente, perciben la ausencia de un contraataque como un signo de fragilidad. Por el momento, el líder israelí está enfocado en reducir las tensiones y en el éxito de sus sistemas de defensa. ¿Podrá lograr su objetivo?
Tl;dr
- Netanyahu, bajo presión para responder al ataque de Irán.
- El sistema defensivo israelí minimizó el daño del ataque.
- La respuesta laxa podría fortalecer a Irán.
- Netanyahu equilibra las demandas internas y las presiones internacionales.
Netanyahu frente al desafío iraní
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se encuentra en una encrucijada tras el reciente ataque de Irán. Aunque la respuesta de su sistema defensivo, respaldado por Estados Unidos y sus aliados regionales, fue efectiva y minimizó el daño, la presión interna para una acción decisiva es creciente. Los aliados ultranacionalistas de Netanyahu en el gobierno ven en la falta de respuesta una posible señal de debilidad ante los enemigos de Israel.
Presiones internas y el gabinete de Netanyahu
La coalición de gobierno de Netanyahu incluye a varios ministros radicales y ultraortodoxos que representan a los colonos en los territorios ocupados de Cisjordania. Este grupo ve en el ataque iraní una oportunidad para “moldear Medio Oriente”. El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, y el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, han pedido una respuesta contundente contra Irán.
La presión internacional y la decisión de Netanyahu
Por otro lado, Netanyahu también enfrenta una intensa presión internacional para evitar una escalada en la región. Las cancillerías de Francia y el Reino Unido, la OTAN, la UE, e incluso el presidente estadounidense, Joe Biden, han instado a Israel a la moderación. Sin embargo, cualquier decisión laxa podría envalentonar a Irán y complicar aún más la situación en la región.
Opinión editorial
Netanyahu se encuentra en un dilema. Por un lado, debe satisfacer las demandas internas de una respuesta firme. Por otro lado, debe evitar una escalada que podría desestabilizar aún más la región. La sabiduría de su decisión final se medirá por el equilibrio que logre entre estos dos imperativos contradictorios.