Mitos y secretos del embalsamador de celebridades: ¿Cuerpos en movimiento y ruidos en los ataúdes?
Daniel Carunchio, destacado tanatopractor del país, es conocido por preparar los cuerpos de figuras emblemáticas de Argentina como Perón, Frondizi, De La Rúa, Sofovich y Spinetta, además de numerosos artistas y políticos. ¿Quién será el próximo en su lista?
Tl;dr
- Daniel Carunchio, tanatopractor extremadamente competente de Argentina.
- Ha trabajado con personalidades destacadas, como Arturo Frondizi y Luis Alberto Spinetta.
- Desmiente mitos sobre movimientos y ruidos post mortem.
- Enfrenta desafíos económicos significativos tras la pandemia.
Un experto en la despedida
Ciertas vocaciones están enlazadas con el misterio y la solemnidad de la muerte. Es el caso de Daniel Carunchio, uno de los tanatoprácticos más destacados de Argentina. Este profesional se encarga de preparar los cuerpos para su último viaje, desinfectando, maquillando y embalsamando con un enfoque humanitario y empático.
El embalsamador de los célebres
Daniel ha trabajado con personajes célebres, como Arturo Frondizi, Luis Alberto Spinetta, María Elena Walsh, Leonardo Favio, entre otros. Recordamos especialmente cuando tuvo que mover el cuerpo de Perón: “El fervor de la gente fue increíble”, recuerda.
Desmitificando la muerte
En su trabajo, Daniel desmitifica creencias populares. Por ejemplo, los cuerpos no se mueven tras la muerte, sino que son los tanatoprácticos quienes los acomodan en una posición natural. En cuanto a los ruidos que se escuchan en los ataúdes, son causados por los gases producidos durante la descomposición.
El desafío de la economía
Después de la pandemia, la industria funeraria se enfrenta a retos económicos considerables. Daniel ha experimentado esta tendencia en su negocio. Un servicio funerario completo puede costar hasta un millón de pesos, por lo que muchos optan por servicios más específicos. Sin embargo, Daniel y su equipo siguen comprometidos con proporcionar un servicio de calidad a todas las familias, sin importar el estatus social del fallecido.
Opinión editorial
Es de admirar la dedicación y profesionalismo de Daniel Carunchio, un experto que desempeña su labor en el umbral de la vida y la muerte. Su labor, aunque poco convencional, es esencial en nuestra sociedad. Nos recuerda que cada individuo merece respeto y dignidad, incluso después de la muerte. A pesar de los desafíos económicos, su compromiso con su trabajo es un ejemplo de humanidad y empatía.