Misil ruso de propulsión nuclear: alcance ilimitado y tecnología avanzada

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El Bourevestnik es el misil ruso que destaca por su innovador sistema de propulsión nuclear, una característica que, según las autoridades rusas, le permitiría alcanzar distancias prácticamente ilimitadas y redefinir el panorama estratégico mundial.
Tl;dr
- Rusia completa pruebas del misil nuclear Bourevestnik.
- Alarma internacional por su alcance casi ilimitado.
- La tensión crece con la guerra en Ucrania estancada.
Un misil que redefine el equilibrio estratégico
La reciente confirmación de que el Bourevestnik, un misil de crucero de propulsión nuclear desarrollado por las fuerzas armadas rusas, ha superado sus pruebas decisivas supone un hito tecnológico y militar de primera magnitud. En palabras del presidente Vladimir Putin, recogidas el domingo 26 de octubre de 2025 en una intervención oficial distribuida por el Kremlin, se trata de «una creación única que nadie más posee en el mundo». A raíz de este anuncio, ya se están ultimando las infraestructuras para integrar el nuevo armamento en el arsenal operativo del ejército ruso.
Capacidades inéditas y alarma internacional
La inquietud se ha disparado tras conocerse detalles del último ensayo, realizado el 21 de octubre. Según el jefe del Estado Mayor ruso, Valéri Guérassimov, el Bourevestnik voló durante quince horas y recorrió 14.000 kilómetros sin contratiempos, un dato que no representa su límite teórico: la autonomía del misil sería prácticamente ilimitada. Considerando que la distancia entre Moscú y París apenas supera los 2.500 kilómetros, la magnitud del salto tecnológico es difícil de ignorar.
Varios elementos explican esta preocupación global:
- Capacidad nuclear estratégica fuera del alcance de la disuasión clásica.
- Desestabilización potencial del orden de seguridad en Europa.
- Falta de transparencia sobre las consecuencias medioambientales de la propulsión nuclear.
Escalada en Ucrania y respuestas políticas
Todo esto ocurre mientras la ofensiva rusa en Ucrania continúa sin grandes avances diplomáticos. Las tropas de Moscú mantienen una progresión lenta, pagando un alto precio en bajas, mientras el ejército ucraniano acusa la inferioridad numérica. La tensión en la región es palpable: la noche previa al anuncio, un ataque con drones sobre Kiev causó tres muertos y cerca de treinta heridos, entre ellos varios niños, según confirmó el alcalde Vitali Klitschko. También en territorio ruso se han producido incidentes: en la región fronteriza de Belgorod, acciones atribuidas a drones ucranianos dejaron un muerto y diecisiete heridos.
Negociaciones bloqueadas y cruce de acusaciones
En el plano diplomático, ni los intentos de mediación liderados por el ex presidente estadounidense Donald Trump han logrado desatascar unas negociaciones completamente congeladas entre Moscú y Kiev. Precisamente, un emisario económico ruso notificó en Washington el éxito del test del Bourevestnik, lo que provocó una rápida reacción de Trump, quien calificó la iniciativa como «inapropiada» e instó a Putin a cesar la guerra.
En definitiva, el inminente despliegue de este misil no solo reaviva la competencia armamentística, sino que añade complejidad al ya denso escenario internacional generado por el conflicto ucraniano.