Millonario influencer frustrado tras perder ante Messi en una compra
Adin Ross compartió la estrategia que empleó el capitán argentino para superarlo en la competencia por una residencia en Miami, cerca del club. ¿Quieres saber más sobre esta intrigante historia?
Tl;dr
- Adin Ross, un popular streamer, pierde su casa de ensueño ante Messi.
- Messi adquiere una mansión de 11 millones de dólares en Miami.
- Ross se lamenta de no poder comprar la mansión en un directo.
- Messi posee otras propiedades lujosas en Miami.
El robo de la casa de ensueño
El famoso streamer estadounidense, Adin Ross, de solo 23 años y con un ingreso neto de 24 millones de dólares anuales, ha perdido recientemente la batalla por la adquisición de su casa de ensueño. El culpable no es otro que el famoso futbolista Lionel Messi.
Messi y su nueva mansión en Miami
La propiedad en cuestión, valorada en unos 11 millones de dólares, fue adquirida por Messi y su familia hace unos meses. Situada frente al mar en Fort Lauderdale, en el condado de Broward (a 45 kilómetros al norte de Miami), la mansión cuenta con todas las comodidades que Ross deseaba.
Con evidente frustración, Ross explicó en una transmisión en vivo por la plataforma Kick que Messi había superado su oferta: «Realmente quería esa casa. Ahora tendré que construir una porque es casi imposible encontrar una casa que me guste», lamentó.
«Había visto la casa y supe que la familia Messi, creo que sus padres, ya estaban en conversaciones para comprarla. La casa tiene un cine y muchas otras cosas que me gustaban, pero tendré que aceptar que Messi me superó», dijo el joven.
El imperio inmobiliario de Messi en Miami
Según The Real Deal, una revista de bienes raíces, la propiedad cuenta con una superficie de 979 metros cuadrados y ocho habitaciones, con 0,4 acres, dos muelles, una piscina frente al mar, gimnasio, spa y una cocina de diseño italiano.
Además de esta mansión, Messi posee otras propiedades en Miami, como un departamento en Sunny Isles Beach en la Porsche Design Tower y dos pisos en la torre Trump Royale, ambos con comodidades de un hotel de cinco estrellas.
Opinión editorial
El incidente entre Ross y Messi pone de manifiesto la batalla silenciosa que se libra entre las celebridades por los bienes raíces de lujo. Aunque puede parecer un simple juego de ricos, este episodio muestra cuán competitivo puede ser el mercado inmobiliario de alto nivel, incluso para aquellos con millones en el banco. Es un recordatorio de que, no importa lo mucho que uno tenga, siempre hay alguien con más.