Millonario de la TV a punto de vender su kiosco por deudas de agua
Marta Zerillo lleva 13 años con una deuda pendiente. Compartió con TN que, después de ganar, recibió siete llamadas de AySA. Pasó de pasar 48 horas en un bingo sin comer debido a su adicción al juego, a lograr poner en orden su vida. ¿Cómo superó esta dura prueba?
Tl;dr
- Marta Zerillo, a los 63 años, superó una operación importante.
- Tras la operación, cambió su vida, dejó la ludopatía y se enfocó en su negocio.
- Ganó un premio de $3.000.000 en un programa de televisión para pagar una deuda.
- La deuda con AySA ascendía a $4.800.000.
Una segunda oportunidad en la vida
En 2019, a los 63 años, Marta Zerillo recibió un diagnóstico inesperado que cambió su vida. Antes de un viaje familiar por Europa, los médicos le informaron que necesitaba una intervención quirúrgica urgente. Después de una exitosa operación, Marta ganó una nueva perspectiva sobre la vida.
De la ludopatía a la prosperidad
Decidió abandonar el juego y concentrarse en su familia. Compró un kiosco en el barrio porteño de Balvanera, un movimiento estratégico para evitar la tentación de la ludopatía. A pesar de no necesitar trabajar, su terapeuta le recomendó mantenerse ocupada.
“No me dan las manos para hacer una fotocopia”, explicó Marta, quien atiende el negocio de 7 a 19 y vende casi 90 panchos por día durante la temporada escolar.
Una deuda inesperada
Pero la prosperidad de Marta se vio amenazada por una deuda que acumuló con AySA (Agua y Saneamientos Argentinos), ascendiendo a $4.800.000. La deuda comenzó después de comprar un local estratégicamente ubicado frente al colegio Mariano Acosta.
“El agua en el kiosco se usa únicamente cada vez que se aprieta el botón del inodoro”, explicó Marta. Intentó regularizar la situación y pidió un medidor, pero se topó con una burocracia excesiva.
Un giro inesperado
Finalmente, en un giro inesperado, Marta participó en el programa de televisión Los 8 escalones (eltrece) y ganó el premio mayor de $3.000.000. Sorprendió a todos al revelar que usaría el dinero para pagar su deuda.
Opinión editorial
La historia de Marta Zerillo es un recordatorio de que nunca es tarde para cambiar. A pesar de su lucha contra la ludopatía y una deuda significativa, encontró una nueva pasión en su negocio y la determinación para superar sus problemas. Su historia es un testimonio de resiliencia y muestra cómo una segunda oportunidad puede transformar nuestra vida.