Milei reta al Congreso y se alista para gobernar por DNU en medio de creciente tensión por mala gestión
Tras una semana breve pero intensa, el Gobierno está reorganizando sus prioridades luego de su gira por Israel y Roma. Entre los acontecimientos destacados se encuentran la carta de Cristina, el ataque a Lali Espósito, y las declaraciones del Presidente. Se discuten fondos fiduciarios, se lanzan indirectas al Congreso y se mantiene una cortesía con la expresidenta, además de la posibilidad de una reunión con Macri. ¿Cómo afectarán estos acontecimientos el futuro político del país?
Tl;dr
- El Ministerio de Economía detecta irregularidades en los índices macroeconómicos y detecta un déficit oculto.
- Unos 70 entidades públicas y 30 fideicomisos representan un desequilibrio financiero, generando sesgo inflacionario.
- El ministro de Economía, Luis Caputo, ordena auditar los fondos fiduciarios para abordar la opacidad de su gestión.
- El Gobierno planea eliminar ciertos fideicomisos y desafía a los legisladores a ser transparentes y responsables.
Un Déficit Oculto
El ministro de Economía, Luis Caputo, se percató de un hecho perturbador. A pesar de que los índices macroeconómicos en su monitor indicaban superávit, la realidad no concordaba con estos números. Un vacío en los fondos parecía socavar su percepción de la economía nacional.
La Sombra de los Fideicomisos
El origen de este déficit oculto se remonta a las últimas décadas, durante las cuales se construyeron alrededor de 70 entidades públicas y 30 fideicomisos. Estas entidades, manejadas de forma autónoma, representan 2 puntos porcentuales del PBI. Aunque algunos de estos fideicomisos han tenido buen rendimiento, en general, retienen excedentes que deberían devolver a la economía general. Esto ha generado un sesgo inflacionario, lo que obliga al ministro Caputo a emitir más dinero para financiar su superávit.
Auditoría y Transparencia
Ante esta situación, el ministro Caputo ha ordenado una auditoría de los fondos fiduciarios. El objetivo es aumentar la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión de estos fideicomisos. Actualmente, sólo nueve de ellos pueden darse de baja por DNU. Sin embargo, el gobierno tiene un plan más ambicioso: quiere eliminar todos los fideicomisos que no están sujetos a controles suficientes y cuya gestión depende de la discrecionalidad de quienes los administran.
Un Desafío a los Legisladores
El gobierno planea anunciar su decisión de eliminar estos fideicomisos y desafía al Congreso a derogar los que están creados por ley. Este es un intento de comprometer públicamente a los legisladores en temas incómodos del sistema político y forzarlos a tomar medidas para aumentar la transparencia en la gestión de los fideicomisos.
Opinión editorial
El desafío que afronta el ministro Caputo es monumental, pero necesario. La economía no puede seguir siendo un juego de sombras y espejos, donde los números reflejados no representan la realidad. La transparencia y la responsabilidad fiscal deben ser las piedras angulares de cualquier gobierno. Es hora de que los legisladores se pongan a la altura de este desafío y trabajen en pos de una economía más transparente y equitativa.