Milei, entre el rechazo de Caputo y el inminente enfrentamiento con gobernadores
El Presidente, ante la falta de votos, optó por dejar al Congreso fuera del debate sobre el ajuste fiscal, iniciando así una semana crucial para su plan económico. ¿Cómo se desarrolló este plan y desde cuándo se tenía conocimiento de él?
Tl;dr
- Caputo intentó impulsar la Ley Ómnibus pero no logró un acuerdo.
- El Gobierno amenaza con cortar fondos a los gobernadores.
- Hay tensiones y quejas dentro del PRO.
- El Gobierno mantiene su postura de ajuste fiscal y déficit cero.
La encrucijada del Gobierno
El asesor presidencial Santiago Caputo, conocido por sus ínfulas, intentó impulsar la Ley Ómnibus junto a Federico Sturzenegger. Sin embargo, tras no lograr un acuerdo sobre retenciones y jubilaciones, abandonó la negociación dejando al Gobierno con el paquete fiscal sin resolver.
Los gobernadores en la mira
En medio de las tensiones, el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, amenaza a los gobernadores con cortarles los fondos. Un hecho que ha generado discordia y preocupación entre los mandatarios provinciales. De hecho, el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, fue uno de los primeros en celebrar la decisión de Caputo de retirar el paquete fiscal del Congreso, expresando su disposición para un “diálogo franco”.
Descontento en el PRO
Dentro del PRO, las tensiones no son menores. Existen quejas contra Martín Menem y acusaciones de maltrato. La oposición se muestra frustrada y advierte sobre la necesidad de un interlocutor con autoridad. Además, se cuestiona la manera en que el Gobierno ha manejado la situación con los gobernadores, afirmando que “con los gobernadores no se jode”.
Firmeza en la postura gubernamental
A pesar de las dificultades, el Gobierno se mantiene firme en su postura de ajuste fiscal y déficit cero. Argumentan que ganaron las elecciones con ese planteo y que lo llevarán adelante. Sin embargo, la decisión de retirar el paquete fiscal del Congreso ha dejado muchos interrogantes y urgencias en el aire.
Opinión editorial
Estamos presenciando un escenario de tensión y descontento que pone a prueba la capacidad de diálogo y negociación del Gobierno. Es crucial que se establezca un canal efectivo de comunicación con los gobernadores y la oposición para alcanzar acuerdos y avanzar en las propuestas fiscales. Si no logra hacerlo, el Gobierno se arriesga a profundizar aún más las divisiones y a generar un clima de inestabilidad política que puede ser perjudicial para el país.