Milei desafía a los gobernadores: rechaza el pacto fiscal y exige recortes de gastos
El Presidente afirma no requerir un acuerdo para alcanzar el déficit cero, instando a las provincias a ajustarse y revelando los gastos de los líderes internos. Busca consolidar una mayoría legislativa con PRO para marzo. ¿Lo logrará?
Tl;dr
- El presidente Milei no negociará pacto fiscal con las provincias.
- Recorta fondos y presiona a provincias para reducir gastos no esenciales.
- Después de la caída de la Ley Ómnibus, pide renuncias a funcionarios.
- Busca acuerdo con el PRO para reforzar sus líneas políticas.
Un juego en el poder
El presidente Javier Milei ha tomado una postura clara y firme en el terreno fiscal. Contrario a las expectativas, ha decidido no negociar un pacto fiscal con las provincias. El objetivo es simple pero radical: presionar a los gobernadores para que ajusten sus cuentas y reduzcan los gastos que no se consideran esenciales.
Recorte y presión
Para lograr su objetivo, Milei ha recortado el envío de fondos discrecionales en un 98%, eliminó el Fondo Compensador del Interior, y mantuvo la prórroga del presupuesto 2023 a pesar de la inflación. Este cambio de estrategia ha generado tensiones entre los gobernadores y la Casa Rosada, especialmente después de la caída de la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados.
Renuncias y alianzas
Las tensiones políticas han llevado a Milei a solicitar la renuncia de varios funcionarios que responden a acuerdos provinciales. Sin embargo, esto no es lo único que está en juego. Milei también tiene la intención de formar un acuerdo con el PRO, buscando la conformación de un interbloque en la Cámara Baja. Este movimiento tiene como objetivo sumar diputados de otras fuerzas que apoyaron las propuestas de La Libertad Avanza para lograr mayoría.
Hacia una nueva coalición
Más allá de este juego de poder, el Gobierno continuará manteniendo la aspereza con los gobernadores y buscará exponer los gastos provinciales de cada uno. Milei busca romper con el “centro democrático” y profundizar la grieta para que se formen dos grandes coaliciones polarizadas, un movimiento que sin duda marcará un antes y un después en el panorama político argentino.
Opinión editorial
La decisión de Milei de no negociar un pacto fiscal y presionar a las provincias para ajustar sus cuentas es un movimiento audaz que puede tener serias repercusiones en la economía y la política argentina. Sin embargo, es un claro recordatorio de que el cambio y la transformación a menudo requieren decisiones difíciles y controversiales. Solo el tiempo dirá si esta decisión resulta ser la correcta.