Milei amenaza con dejar sin fondos a los gobernadores: Desencadena la salida de Ferraro
Tras la filtración de información interna, el Presidente tomó la decisión de destituir al encargado de Infraestructura, situación que ya estaba tensa debido a conflictos previos. ¿Qué sucederá ahora con la infraestructura del país?
Tl;dr
- La reunión de gabinete en Casa Rosada fue tensa.
- El presidente respaldó a Luis Caputo y criticó a los gobernadores provinciales.
- Guillermo Ferraro, ministro de Infraestructura, fue destituido.
- Ferraro estaba a cargo de proyectos de inversión privada para la obra pública.
Una tensa reunión de gabinete
La Casa Rosada fue ayer escenario de una reunión de gabinete cargada de tensión. El presidente, defendiendo a Luis Caputo, no dudó en lanzar duras críticas a los gobernadores provinciales.
La sentencia del presidente
“Los voy a dejar sin un peso”, afirmó el mandatario, en referencia a los líderes provinciales. Esta frase se difundió ampliamente en las últimas horas, y surge como respuesta a las palabras del titular de Economía. Este había advertido a los gobernadores que, si sus diputados no aprobaban la Ley Ómnibus, se acabarían las partidas discrecionales del Poder Ejecutivo Nacional a las provincias.
La destitución de Ferraro
La reunión culminó con la destitución del ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro. Según trascendió, el Presidente Javier Milei se habría molestado por diversas filtraciones de información que Ferraro habría brindado a la prensa sin autorización sobre las reuniones de Gabinete.
Ferraro, quien había sido designado por Milei como ministro de Infraestructura a partir del 10 de diciembre, tenía a su cargo importantes proyectos de inversión privada para la obra pública. Además, era responsable del área de transporte, y mantenía un diálogo constante con los gobernadores.
El nuevo encargado
El jefe de Gabinete, Nicolás Posse, generó fricciones al nombrar a Mauricio González Botto al frente de la Secretaría de Empresas y Sociedades del Estado. Este sector, en teoría, dependía de la cartera de Infraestructura que estaba a cargo de Ferraro.
Opinión editorial
Estos eventos no solo representan un momento de tensión en el gabinete, sino que también nos recuerdan la importancia de la transparencia y la responsabilidad en la gestión pública. La destitución de Ferraro demuestra las consecuencias de las filtraciones de información y la importancia de mantener la confidencialidad en las reuniones de alto nivel. Sin embargo, también plantea interrogantes sobre el futuro de los proyectos de inversión privada para la obra pública que estaban a su cargo.