Massa busca asfixiar al gobierno de Milei: utiliza a la población como rehén
A pesar de las adversidades, Javier Milei mantiene un impresionante 56.8% de aprobación en el país. Hábilmente, canaliza la frustración y el resentimiento de la gente hacia la política, incluso siendo él mismo político y presidente, manteniendo una postura antipolítica. ¿Podrá mantener su popularidad?
Tl;dr
- El gobernador de Tierra del Fuego amenaza con parar la producción de petróleo.
- Javier Milei mantiene alta aprobación a pesar de la conflictividad política.
- La producción de petróleo en Argentina se concentra en 10 provincias.
- Kicillof es criticado por su gestión y supuestas pérdidas millonarias.
La amenaza de paralizar la producción de petróleo
El viento austral sopla con aires de conflicto en Tierra del Fuego. El gobernador Gustavo Melella ha lanzado una amenaza que resuena en los pasillos del poder: paralizar la producción de petróleo durante 24 horas. Una jugada política de alto riesgo, con potenciales consecuencias a nivel nacional.
La distribución de la producción petrolera
A pesar de la amenaza, es importante destacar que la producción de petróleo en Tierra del Fuego representa tan solo el 0.7% del total en Argentina. Las principales provincias productoras son:
- Neuquén: 53,28%
- Chubut: 20,87%
- Santa Cruz: 10,55%
El papel de Javier Milei
En este escenario, Javier Milei, a pesar de la conflictividad política, mantiene una aprobación del 56,8% del país. Su estrategia, basada en explotar el descontento popular con la política, parece estar funcionando.
Kicillof en la mira
Entre tanto, la gestión del gobernador Axel Kicillof es objeto de críticas. Se le atribuyen pérdidas millonarias durante su gestión como ministro y gobernador, elevando la tensión política a niveles críticos.
Opinión editorial
Estamos presenciando un “teatro de sombras” en la política argentina, donde los actores parecen más interesados en el drama que en las soluciones. Para superar este impasse, es esencial que los líderes políticos eviten las bravuconadas y se centren en la mejora de la vida de los ciudadanos. Después de todo, es la confianza en la gestión pública lo que determinará el futuro de la nación.