Más lluvias estivales: un beneficio para los cultivos más lucrativos
El Niño podría ser más intenso de lo que se pronosticaba hace unos días para el trimestre de enero a marzo, etapa esencial para cultivos de cosecha grande como la soja y el maíz. ¿Cómo afectará esto a la producción agrícola?
Tl;dr
Un “Niño” fuerte amenaza la próxima temporada de cultivos
El fenómeno climático conocido como El Niño amenaza con una intensidad superior al 55% durante el verano de 2024, lo que podría tener un impacto significativo en los cultivos de soja y maíz, según informes recientes.
El fenómeno del Pacífico desconcierta a los expertos
En un giro inesperado, el fenómeno del Pacífico ha mostrado una variabilidad poco común. Alfredo Elorriaga, consultor de la entidad santafesina, señaló que “hay una probabilidad superior al 55% de que persista al menos un Niño fuerte durante el trimestre de enero a marzo de 2024”.
Los cultivos tardíos podrían beneficiarse
A pesar de las preocupaciones, se espera que los cultivos tardíos tengan cubiertas sus necesidades hídricas. El Niño, de hecho, podría continuar durante el verano del hemisferio sur y hasta abril/junio de 2024 con una probabilidad del 62%. Esto podría resultar en una recuperación hídrica significativa tras la sequía del año pasado.
Las lluvias de noviembre cambian el panorama
Las lluvias de noviembre de 2023 han cambiado el panorama productivo de Argentina. En la región pampeana, los acumulados mensuales suelen estar entre los 70 a 100 mm, pero este año, las cifras han superado los promedios, beneficiando a los productores.
Opinión editorial
Es evidente que los fenómenos climáticos, como El Niño, tienen un impacto directo e inmediato en nuestra agricultura. Sin embargo, también demuestran la resiliencia de nuestros agricultores y el potencial de recuperación de nuestros suelos. A pesar de los desafíos, la próxima campaña agrícola podría resultar mejor de lo esperado gracias a las lluvias recientes y la fortaleza de nuestros productores.