Martín Menem respalda la Ley Ómnibus y critica el recurso de amparo de La Rioja ante la Corte por el DNU
El líder de la Cámara de Diputados expresó su confianza en el megaproyecto de Milei, afirmando que representa el cambio deseado por el 56% de los argentinos. Está ansioso por su pronta votación en el Congreso. ¿Tiene este proyecto el potencial de marcar un hito?
Tl;dr
- Optimismo por la Ley Ómnibus impulsada por Javier Milei.
- Se espera un cambio votado por el 56% de los argentinos.
- Crítica a las leyes que traban la economía y al déficit.
- Critica a Quintela por su recurso ante la Corte Suprema.
La Ley Ómnibus: una esperada transformación
El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, manifestó su confianza en la pronta aprobación de la Ley Ómnibus promovida por el gobierno de Javier Milei. Esta ley, afirmó Menem, representa el cambio que el 56% de los argentinos votó en las pasadas elecciones.
Un necesario giro económico
Menem insistió en la necesidad de terminar con dos problemas sistémicos de la economía argentina: el déficit y las leyes que obstaculizan el crecimiento económico. “La Argentina está trabada y necesitamos que esto camine”, sentenció el legislador.
El titular de Diputados también se refirió a la complejidad del megaproyecto que consta de 664 artículos y 351 páginas, con modificaciones fundamentales en la economía y las relaciones sociales. Sin embargo, se mostró optimista: “Creo que podemos acordar las leyes que vamos a llevar al recinto, y que antes del 31 de enero podemos tener la primera parte de una Argentina ya en marcha”.
La polémica con Quintela
No obstante, Menem no dejó de criticar el recurso presentado ante la Corte Suprema por La Rioja, gobernada por Ricardo Quintela, su rival en el territorio provincial. “Es lamentable el amparo. Es un papelón que Quintela, que puso una foto de los miembros de la Corte para que la gente les tirara huevos, ahora haga algo así”, cuestionó.
Opinión editorial
La Ley Ómnibus promete ser un punto de inflexión en la economía argentina. Sin embargo, es vital que los legisladores sepan manejar la tensión política y eviten caer en la trampa de la polémica superficial. Los argentinos merecen un cambio real, no sólo un cambio de discurso.