Marcha masiva obliga al Gobierno a cambiar su discurso político
En distritos donde Milei obtuvo el 70% de los votos, una multitud se manifestó en las calles exigiendo más presupuesto para las universidades. ¿Podrá esto influir en las decisiones de Milei?
Tl;dr
- La marcha contó con una participación civil y política masiva.
- Los manifestantes reclaman inversión en educación y universidad pública.
- El gobierno justifica la reducción de fondos en las universidades.
- La oposición política ve en la marcha una oportunidad de reaparición.
La voz de la gente
Una marcha de dimensiones impresionantes recorrió las calles. No solo estuvieron presentes los partidos y sindicatos opositores, sino también numerosos ciudadanos. Estos incluían a aquellos que habían votado por Javier Milei en octubre o noviembre, y que están agotados por años de desgobierno peronista. Este fenómeno, complejo y matizado, nos obliga a reflexionar sobre las diversas perspectivas.
El grito de la ciudadanía
Desde la perspectiva de los ciudadanos, la marcha representó una oportunidad para expresar su frustración con el gobierno. Muchos de los manifestantes están dispuestos a soportar “un presente de penurias”, con la esperanza de “corregir la macro”, como sugiere Milei. Sin embargo, no están dispuestos a renunciar a su futuro, ni a la movilidad social que ofrece la universidad gratuita. Esta institución pública brinda a todos, independientemente de su origen, la misma oportunidad de progreso.
La postura del Gobierno
El gobierno insiste en que la austeridad debe afectar a todos los sectores por igual, y que la UBA no puede quedar excluida de este esfuerzo compartido. A pesar de acertar en la necesidad de ajustar, falló al justificar su decisión. El gobierno ha afirmado que las universidades fomentan un pensamiento único de izquierda, que adoctrinan y que el presupuesto se malgasta en corrupción.
El despertar de la oposición
Desde la perspectiva de la oposición, la marcha representó una oportunidad para una reaparición política. Participaron sectores tan diversos como La Cámpora, el kirchnerismo, la UCR, Coalición Cívica, la izquierda, la CGT y las dos CTA. Incluso personajes políticos como Sergio Massa y Axel Kicillof vieron la oportunidad de resurgir, con la esperanza de que crezca el descontento social y se interrumpa el encanto de la ciudadanía con el presidente.
Opinión editorial
En esta situación, está claro que los sueños y las esperanzas de la gente no pueden ser sacrificados en el altar de la austeridad. El futuro de la nación depende de la educación de sus jóvenes. La inversión en la universidad pública no es un gasto, sino un pilar fundamental para el progreso del país.