Marcelo Corazza en libertad: las condiciones impuestas por la Justicia
El antiguo concursante de Gran Hermano y productor de Telefe, actualmente detenido por delitos de corrupción de menores y asociación ilícita, seguirá siendo objeto de investigación. ¿Qué sucederá con su carrera profesional en la televisión?
Tl;dr
- Marcelo Corazza ha sido liberado por orden judicial.
- Seguirá siendo investigado y deberá cumplir ciertas condiciones.
- Hay otros procesados en el caso de Corazza.
- La investigación inició tras la denuncia de un testigo.
La liberación de Marcelo Corazza: un giro en el caso
El ex participante de Gran Hermano y productor de Telefe, Marcelo Corazza, ha sido excarcelado por orden judicial. La noticia se dio a conocer el martes, tras una solicitud presentada por su abogado en respuesta a las acusaciones de corrupción de menores y asociación ilícita.
El camino hacia la liberación
El periodista Sergio Farella informó en el programa Nuestra tarde (TN) sobre la decisión del juez federal Ariel Lijo de conceder la liberación a Corazza. Según Farella, dos fiscales, Rívolo y Colombo, dictaminaron a favor de la excarcelación por no considerar que exista riesgo de fuga ni de obstrucción a la justicia.
Condiciones de la liberación
Sin embargo, la liberación de Corazza no supone el fin de las investigaciones. Para mantener su libertad, Corazza deberá cumplir una serie de condiciones: no puede ausentarse de su casa por más de 24 horas, debe llevar una tobillera electrónica y presentarse en el juzgado una vez al mes. De no cumplir con estas medidas, podría ser detenido nuevamente.
Otros procesados en el caso
En el marco de este caso, el juez Lijo también amplió los procesamientos con prisión preventiva de otros acusados, como Francisco Rolando Angelotti, Raúl Ignacio Mermet y Andrés Fernando Charpenet. Además, Leandro Agustín Aguiar fue procesado y se le atribuyen los delitos de asociación ilícita y coacción en concurso real con los delitos de trata de personas con fines de explotación sexual agravada.
La investigación inició en octubre del año pasado, tras una denuncia de un testigo que alegó haber sido abusado sexualmente entre los años 1999 y 2002, cuando tenía entre 11 y 13 años.
Opinión editorial
Este caso pone en evidencia la complejidad de nuestro sistema judicial y la necesidad de seguir luchando contra los delitos de corrupción de menores y asociación ilícita. Aunque la liberación de Corazza puede generar controversia, es un recordatorio de que en nuestro sistema legal prevalece la presunción de inocencia hasta que se demuestre lo contrario.