Macri solicita ser parte acusadora en la investigación de espionaje ilegal
Al igual que otros políticos como Máximo Kirchner, Carolina Píparo, Myriam Bregman y Sergio Massa, se pidió lo mismo. El juez ha ordenado un peritaje al teléfono del portavoz de La Cámpora, "Conu" Rodríguez. ¿Qué revelará este peritaje?
Tl;dr
- Mauricio Macri pide ser querellante en causa de espionaje ilegal.
- Máximo Kirchner, Sergio Massa, Myriam Bregman y Carolina Píparo también se presentan como querellantes.
- El juez ordena la inspección de celulares y computadoras en la investigación.
- La causa investiga una red de espionaje ilegal que involucra al kirchnerismo.
El ex presidente Macri se suma a la lucha legal
La tarde del pasado lunes, Mauricio Macri, ex presidente de Argentina, solicitó su inclusión como querellante en un caso de espionaje ilegal que se está investigando. En el centro de la controversia se encuentra Ariel Zanchetta, ex agente de la AFI, acusado de espiar a miles de individuos, incluido el propio Macri.
Otros políticos también se presentan como querellantes
No obstante, Macri no es el único que ha solicitado ser parte de la querella. Otros políticos prominentes, incluyendo a Máximo Kirchner, Sergio Massa, Myriam Bregman y Carolina Píparo, también se han presentado como querellantes en este caso.
La investigación avanza con la inspección de dispositivos electrónicos
Por otro lado, el juez Marcelo Martínez de Giorgi, a cargo de la causa, ha ordenado que los teléfonos y las computadoras incautados durante los allanamientos sean examinados por expertos. Esta decisión se enmarca dentro de las diligencias destinadas a esclarecer la trama de espionaje ilegal.
La red de espionaje ilegal y el kirchnerismo
Según la Justicia federal, la causa investiga una supuesta red de espionaje ilegal que implica a funcionarios del kirchnerismo, pero especialmente a Zanchetta, un ex policía que ejerció de manera “inorgánica” durante el gobierno de Cristina Kirchner. Se sospecha que Zanchetta habría espiado a diversos políticos, magistrados, empresarios, periodistas y otras figuras públicas, y extorsionado a sus “objetivos” con la divulgación de información privada.
Opinión editorial
El espionaje ilegal es un acto profundamente antiético y una violación de los derechos humanos. Si se confirman las acusaciones, demostrará una vez más la necesidad de una reforma profunda de nuestras instituciones de inteligencia. El respeto a la privacidad debe ser un pilar fundamental en cualquier sociedad democrática.