Macri consolida el respaldo de líderes provinciales para liderar PRO, pese a tensiones con Bullrich
El antiguo líder visitó Rosario para encontrarse con los jefes del partido de varias provincias. Su objetivo es consolidar una lista unificada para la renovación de autoridades antes del 19 de marzo. ¿Logrará su objetivo?
Tl;dr
- Macri busca retomar el liderazgo del PRO.
- Existe una tensión entre el macrismo y el bullrichismo.
- Macri tiene apoyo pero necesita aumentar la participación federal.
- Los dirigentes del PRO expresan preocupaciones sobre la identidad del partido.
Recuperando el liderazgo
Mauricio Macri busca retomar las riendas del PRO, en riesgo de diluirse ante el avance de Javier Milei y su gobierno. Este miércoles, el exmandatario reapareció en Rosario con una agenda cargada. Entre sus actividades, se destaca una cumbre con los presidentes del PRO de la mayoría de las provincias del país. Estos le garantizaron su apoyo, pero también plantearon la necesidad de reforzar la participación federal en el partido.
Manteniendo el equilibrio
La política interna del PRO está marcada por la tensión entre el macrismo y el bullrichismo, a escasas dos semanas del fin del plazo para presentar una lista de unidad para la renovación de autoridades. Durante el encuentro, que se extendió por dos horas, Macri dio espacio para que cada uno de los jefes partidarios provinciales expresaran sus opiniones y perspectivas sobre la realidad política actual a nivel nacional y en sus distritos.
Una nueva identidad para el PRO
Los dirigentes del PRO manifestaron por unanimidad a Macri que es el único en condiciones de conducir el partido, debido a la necesidad de encontrar una nueva identidad. Según ellos, el PRO necesita jugar este partido con mucho equilibrio, y Macri está en condiciones de devolverle la identidad al PRO y darle claridad en materia ideológica. Sin embargo, también señalaron que el PRO no ha tenido más que dos gobernadores y falta una construcción territorial.
Opinión editorial
La retoma del liderazgo de Macri puede ser una oportunidad para el PRO de redefinir su identidad y fortalecer su base territorial. Sin embargo, es imprescindible que se aborden las tensiones internas existentes y se fomente la participación federal en el partido. El futuro del PRO está en juego y las decisiones que se tomen en las próximas semanas serán cruciales para definir su rumbo.