Lula arremete contra Israel: ‘Están asesinando inocentes sin criterio’
Afirmó que las acciones cometidas son tan severas como las de Hamas, que aniquiló a 1400 individuos en su agresión del 7 de octubre. ¿Cómo podemos enfrentar tales atrocidades?
Tl;dr
- Lula acusa a Israel de «matar inocentes sin criterio».
- El presidente brasileño recibe a un grupo de brasileños evacuados de Gaza.
- El conflicto entre Israel y Hamas ha dejado más de 11.200 muertos.
- Asesor de Lula sugiere «genocidio» debido a las muertes de niños palestinos.
Acusaciones de Lula a Israel
En un discurso pronunciado durante una ceremonia oficial en Brasilia, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, acusó vehementemente a Israel de «matar inocentes sin ningún criterio«, en respuesta a la ofensiva de este país contra Hamas en la Franja de Gaza.
Para Lula, la solución de Israel, a raíz del acto de terrorismo de Hamas, ha sido tan grave como la acción inicial del grupo islamista. “Están lanzando bombas ahí donde hay niños, hospitales, bajo pretexto de que un terrorista se encuentra allí”, denunció el mandatario.
El costo humano del conflicto
Desde el ataque de Hamas en territorio israelí el 7 de octubre, que resultó en la muerte de alrededor de 1.400 personas, el conflicto ha escalado a niveles alarmantes. Israel ha respondido con una ofensiva que ha dejado más de 11.200 muertos, según cifras proporcionadas por el grupo islamista.
La magnitud de la tragedia, particularmente el número récord de mujeres y niños muertos, es, según Lula, inédito para un conflicto de estas características.
Repatriación de brasileños
En medio de esta crisis, Lula recibió en la Base Aérea de Brasilia a un grupo de 22 brasileños y 10 familiares de Gaza, recién evacuados tras un mes de espera para salir de la zona de conflicto. Los 32 pasajeros lograron salir de Gaza a través de la frontera terrestre con Egipto. “Hoy es un día muy feliz para los brasileños”, expresó Lula al darles la bienvenida.
Opinión editorial
El conflicto en la Franja de Gaza es un ejemplo desgarrador de cómo la política y el poder pueden deshumanizar a las personas hasta el punto de convertirlas en simples estadísticas de guerra. Debemos recordar que detrás de cada número hay una vida perdida, una familia desgarrada y un futuro incierto. Es imperativo que se busquen soluciones diplomáticas y no violentas para resolver estas crisis. La paz, aunque esquiva, debe ser siempre nuestro objetivo supremo.