Luciano Perdomo revela secretos del accidente brutal que le indujo un coma
El líder del equipo de Chacarita pasó una semana en coma tras un fuerte choque con un camión, recordando poco del incidente. ¿Cómo afectará este suceso a su carrera deportiva?
Tl;dr
- Luciano Perdomo, capitán de Chacarita, sobrevive a un grave accidente.
- Perdomo entra en coma durante una semana y luego se recupera.
- El accidente cambia su perspectiva de vida y prioridades.
- Perdomo se concentra en su recuperación y el presente.
La segunda oportunidad de Luciano Perdomo
El capitán de Chacarita, Luciano Perdomo, ha vivido una historia de superación que mantuvo en suspenso a todo el fútbol argentino. Tras sobrevivir a un grave accidente automovilístico, el mediocampista entró en coma durante una semana, pero hoy se recupera y comparte su experiencia.
El accidente que cambió todo
Perdomo relató los detalles del accidente que estremeció a sus seguidores y cambió su vida: “Me acuerdo poco, la verdad. El pantallazo del camión y nada más. Calculo que fue una desinteligencia mía, que no me di cuenta de algo, me habré distraído.” Asegura que no hizo nada diferente esa mañana, pero un descuido lo llevó a un desenlace que pudo ser fatal.
Despertar y renacer
Después de una semana en coma, Perdomo despertó y recordó su primera imagen: “Estaba mi vieja y Sofi. El primer día divagué mucho. Ya el martes me acuerdo de todo y el miércoles me dejaron bajar de la cama”. Agregó que gracias a Dios, el accidente no tuvo consecuencias peores.
Una nueva perspectiva de vida
Este evento marcó un antes y un después en la vida de Perdomo. La experiencia le hizo valorar más la vida y replantearse sus prioridades: “Cuando empecé a ver los homenajes, por así decirlo, lloraba mucho porque tenía mucha felicidad. A veces nos ponemos muchas presiones y vamos por el camino correcto. Hay que valorar y disfrutar un poquito más de lo que estamos haciendo”. Ahora, Perdomo se concentra en su recuperación y en vivir el presente.
Opinión editorial
La historia de Luciano Perdomo es una lección de vida y resiliencia. Su recuperación y cambio de perspectiva nos recuerdan la fragilidad de la vida y la importancia de vivirla plenamente. Su historia es un llamado a valorar cada momento, a no dar nada por sentado y a enfrentar las adversidades con valentía y optimismo.