Los ‘ñoquis’ del Senado Bonaerense: ¿Quiénes son y qué secretos guarda la pareja encargada de la recaudación?
Todavía se está buscando a un hombre y una mujer relacionados con la red de corrupción de tarjetas. En los videos de seguridad del Banco Provincia, se les puede ver interactuando con Julio Rigau. ¿Quiénes serán estos sospechosos?
Tl;dr
- Julio “Chocolate” Rigau y una pareja sospechosa fueron grabados en cajeros.
- La pareja movía cuentas de empleados legislativos, similares a las de Rigau.
- Estos “nuevos Chocolates” utilizaban tarjetas de gente contratada por el Senado.
- La fiscal Betina Lacki está investigando el caso y las cuentas implicadas.
Las sombras de la corrupción: los “nuevos Chocolates”
En septiembre del año pasado, una serie de videos revelados por TN mostraban a Julio “Chocolate” Rigau en compañía de un hombre canoso y una mujer, interactuando en cajeros del Banco Provincia en horas de la madrugada. Esta peculiar conducta generó sospechas desde el comienzo.
El misterio tras la máquina de cajero
Estas dudas se disiparon cuando un informe del banco confirmó que la pareja estaba operando decenas de cuentas pertenecientes a personas registradas como empleados legislativos. De esta manera, se concluyó que la pareja estaba realizando el mismo trabajo que Rigau, convirtiéndose en los “nuevos Chocolates”.
La investigación avanza: la pista del Senado
Sin embargo, a diferencia de Rigau, los recolectores en este caso aún no han sido identificados. Según un informe de Somos Buenos, las cuentas que movían los “nuevos Chocolates” no eran de la Honorable Cámara de Diputados bonaerense, sino del Senado. Esta información ha resultado ser aún más inquietante.
La fiscal del caso, Betina Lacki, ha solicitado información sobre las cuentas que se movieron cuando la pareja estaba en los cajeros y a quién corresponden formalmente. Esta línea de investigación se basa en el análisis de los videos de las cámaras de seguridad del Banco Provincia.
Los empleados fantasma del Senado bonaerense
Entre las cuentas que se vaciaban cuando la pareja de “otros Chocolates” era captada por las cámaras, se encontraron 39 hombres y mujeres de distintas edades que no denunciaron el robo de sus plásticos. Muchos de ellos son familiares entre sí, al igual que en el “caso Chocolate” original.
Opinión editorial
Este escándalo de corrupción nos recuerda la importancia de mantener la transparencia en nuestros sistemas financieros y gubernamentales. Debemos exigir responsabilidad y justicia, y seguir luchando contra la corrupción en todas sus formas. En última instancia, la confianza en nuestras instituciones depende de ello.