Los cuatros futbolistas de Vélez acusados de abuso sexual en Tucumán
Una chica de 24 años presentó una denuncia tras el partido entre Fortín y Atlético del sábado 2 de marzo por la Copa de la Liga. ¿Cuáles serán las consecuencias de su acción?
Tl;dr
- Sebastián Sosa, Abiel Osorio, José Florentín y Braian Cufré, jugadores de Vélez, acusados de abuso sexual.
- La denuncia fue presentada por una mujer de 24 años en Tucumán.
- Los jugadores habrían invitado a la denunciante al Hotel Hilton.
- La denuncia detalla que la mujer fue abusada sexualmente tras beber alcohol.
Graves acusaciones contra jugadores de Vélez
Las miradas del mundo del fútbol argentino están hoy puestas en cuatro jugadores de Vélez, quienes enfrentan graves acusaciones. Sebastián Sosa, Abiel Osorio, José Florentín y Braian Cufré han sido señalados en una denuncia por abuso sexual presentada por una joven de 24 años. La denuncia fue radicada el 3 de marzo en la Unidad Fiscal de Delitos Contra la Integridad Sexual I de Tucumán.
Una invitación que desencadena un escándalo
Según el testimonio de la denunciante, todo comenzó con una invitación a través de Instagram. Sebastián Sosa, arquero uruguayo, habría contactado a la joven para invitarla al Hotel Hilton, donde estaba concentrado el equipo. En la habitación 407, la esperaban también Abiel Osorio, José Ignacio Florentín y Braian Cufré.
Una noche de abuso y horror
“Comenzó a sentirse mal, muy mareada, después de tomar unos tragos. Fue entonces que sin ningún consentimiento la abusaron sexualmente”, detalla la denuncia. Tras recuperarse, la joven pudo pedir un Uber y retirarse a su domicilio.
Los implicados
Sosa, de 37 años, es un destacado arquero uruguayo que ha participado en el Mundial Qatar 2022. Osorio, de 21 años, es delantero y sobrino del exfutbolista Aldo Osorio. Florentín, de 27 años, es un volante interno paraguayo que ha jugado en la Selección de su país. Cufré, también de 27 años, es un defensor nacido en Mar del Plata.
Opinión editorial
Este caso debería servir como llamado de atención sobre la necesidad de un cambio en la cultura del fútbol. No podemos permitir que la fama o el talento en el campo de juego se utilicen como escudo para actos reprensibles. Es fundamental que se haga justicia y se envíe un mensaje claro: el abuso sexual es inaceptable, sin importar quién sea el agresor.