¿Legal o no? El precio escandaloso de una hamburguesa en la cancha de Colegiales
Una periodista generó un gran revuelo en las redes sociales al compartir el precio de la comida rápida en el estadio de Munro, que muchos calificaron como "lo más triste que han visto". ¿Qué opinas tú sobre este tema?
Tl;dr
- Polémica por precios altos de comida en estadio de Colegiales.
- Periodista revela que pagó $3.000 por hamburguesa simple.
- Indignación por botella de agua a $4.000 en la cancha de Instituto.
- Nuevo concesionario será más coherente en los precios, promete club.
Escándalo Gastronómico en los Estadios
Este pasado sábado, el club de fútbol Colegiales inició su temporada con una victoria 2-1 sobre Villa San Carlos. Sin embargo, lo que acaparó la atención de las redes sociales no fue el resultado del partido, sino el precio de una hamburguesa vendida en el estadio Libertarios Unidos.
El Costo de una Hamburguesa
Una periodista seguidora del equipo rival denunció en su cuenta de X que tuvo que pagar nada menos que $3.000 por una simple hamburguesa, sin queso ni aderezos. Su publicación rápidamente se volvió viral, generando una ola de comentarios indignados y sorprendidos por el exorbitante precio.
Agua Más Cara que Oro
Pero la hamburguesa no fue la única protagonista de esta controversia. Días antes, los hinchas del equipo cordobés Instituto expresaron su indignación por los elevados precios del bufé del estadio, especialmente por una botella de agua que se vendía a $4.000, en un día de altas temperaturas. Además, una hamburguesa con cheddar costaba $5000, mientras que los snacks salados tenían un precio de $2.000.
Para poner en contexto, en el partido entre Talleres y Gimnasia, la misma botella de agua se vendía por $2.000. Ante la polémica, el periodista Hernán Laurino informó que la situación sería resuelta por el nuevo concesionario del club.
Opinión editorial
Estos incidentes nos recuerdan que, a pesar de nuestra pasión por el fútbol, no debemos dejar que se aprovechen de nosotros. Es vital que los clubes aseguren precios justos y accesibles para sus seguidores, y que los concesionarios respeten estos parámetros. Después de todo, el fútbol es un deporte del pueblo, y debe seguir siéndolo.