La UCA estima casi 50% de pobreza en 2023 si no se implementan planes sociales
El último informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina revela que la pobreza impacta al 62,9% de la población infantil de 0 a 17 años. ¿Cómo podemos revertir esta alarmante situación?
Tl;dr
- La pobreza en Argentina alcanza al 44,7% y la indigencia al 9,6%.
- Los planes sociales evitan que los índices se acerquen al 50%.
- La pobreza afecta al 62,9% de los niños y niñas.
- La falta de crecimiento económico y de empleo formal incrementan la pobreza.
El rostro de la pobreza en Argentina
El panorama socioeconómico en Argentina es alarmante, con el reciente informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA) revelando que la pobreza ha alcanzado al 44,7% de la población, y la indigencia al 9,6%. Si se eliminan los planes sociales, estos índices podrían rozar el 50%.
Los niños, los más afectados
La pobreza y la indigencia se han agravado en el último año, en particular entre los niños y niñas, donde la pobreza afecta a un 62,9% de la población de 0 a 17 años. Esto se debe a una serie de factores, como el freno al crecimiento económico, la inflación y la falta de creación de empleo formal.
El papel crucial de la asistencia social
La asistencia social ha desempeñado un papel esencial en la compensación de los ingresos de la población más vulnerable. Sin los bonos extraordinarios y otros programas como la Asignación Universal por Hijo (AUH), las tasas de pobreza e indigencia aumentarían aún más.
El futuro de la pobreza en Argentina
Las perspectivas para el futuro cercano son desalentadoras. Según la UCA, se espera un aumento de la pobreza debido a una disminución en el poder adquisitivo de las clases medias bajas y una mayor dependencia de los sectores vulnerables de la asistencia pública. Esta tendencia podría verse exacerbada por la alta inflación y los recortes en el gasto público previstos por el nuevo gobierno.
Opinión editorial
En un contexto de creciente desigualdad, la pobreza en Argentina no es solo un problema económico, sino también social y humano. La educación y la creación de empleo de calidad deben ser prioridades para revertir esta tendencia. La inversión en capital humano y la promoción de la movilidad social son esenciales para construir un futuro más equitativo y próspero para todos los argentinos. La pobreza no es una fatalidad, sino un desafío que requiere soluciones innovadoras y compromiso social.