La trágica historia de Catalina: Rumbo al mar, muere en la ruta antes de cantar su canción
Catalina Boretto Rametta se dirigía a Pinamar cuando su vehículo se salió de la vía y volcó en la banquina, un incidente que dejó una marca indeleble en la memoria de su apenado padre. ¿Cómo logró la familia superar esta tragedia?
Tl;dr
Una tragedia inesperada
Catalina Boretto Rametta, una niña de tan solo 12 años, amaba las vacaciones y soñaba con visitar el mar y las sierras este verano. Sin embargo, su vida fue truncada en un trágico accidente de coche ocurrido en la ruta provincial 74. El vehículo, conducido por su madre Mariela Rametta, se despistó, volcó varias veces y finalmente terminó en la banquina. Catalina murió en el acto, mientras que su madre sobrevivió con múltiples heridas.
El dolor de un padre
Julián Boretto, padre de Catalina, recuerda el terrible momento en el que se enteró de la tragedia. “Me sonó el celular, vi que era Mariela y pensé que llamaba para decirme que habían llegado. Pero no era su voz. No era ella, sino otra mujer. Entonces me di cuenta de que algo había pasado”, relata Julián. La noticia de la muerte de su hija fue un golpe devastador. “Uno jamás se prepara para la muerte de un hijo. No le podés preguntar a nadie cómo hacer, ni cuál es la receta”, reflexiona.
El poder de la música
En medio del dolor, Julián encuentra consuelo en los recuerdos de su hija y en la música que tanto amaba. Catalina había preparado la canción “Hasta la raíz” de Natalia Lafourcade para la ceremonia de fin de año de su colegio. “En los últimos días, ‘Cata’ cantaba mucho ese tema, que es hermoso, dicho sea de paso. Hoy repaso la letra y es muy fuerte. Hasta creo entender, místicamente si se quiere, por qué ella la cantaba tanto.” Julián expresa.
Catalina creció en un hogar lleno de melodías, su padre Julián es músico y su madre Mariela, además de ser profesora e investigadora, es autora de un libro sobre la historia del rock.
Un adiós lleno de amor
Catalina fue despedida con un sentido homenaje en el Cementerio Municipal de Morón. Su colegio, Pompeya-Pallotti, la recordó con un emotivo mensaje en sus redes sociales: “Cata, tu sensibilidad, alegría, ternura y amistad estarán siempre entre cada uno/a de nosotros/as. Fuimos bendecidos con tu presencia. Que Dios llene de consuelo a tu familia y amigos/as. Y que te sostenga en la palma de su mano hasta que volvamos a encontrarnos”.
Opinión editorial
La pérdida de Catalina es una tragedia que nos recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de valorar cada momento con nuestros seres queridos. Su amor por la música y su alegría de vivir permanecerán en el recuerdo de todos los que la conocieron. Nuestro más sentido pésame a su familia y seres queridos.