La joven de 20 años víctima de bullying por su inusual tono de voz
En un TikTok, una australiana compartió las situaciones incómodas que ha experimentado debido al tono de su voz, admitiendo que no se la toma en serio en su trabajo. ¿Te ha pasado algo similar alguna vez?
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La identidad sonora y sus consecuencias
Al igual que los gestos y las miradas, la voz forma parte de la identidad de una persona y puede ser determinante en la impresión que causamos a los demás. Para Ebony May, una joven australiana, su particular tono agudo ha sido fuente de innumerables malentendidos y momentos incómodos.
Malentendidos y humillaciones
May ha revelado que su voz la ha hecho víctima de “confusiones de edad” en múltiples ocasiones. En su trabajo, por ejemplo, ha sentido que su competencia es menospreciada. “No me tratan en serio”, lamentó en un video de TikTok que se ha hecho viral.
Un incidente especialmente humillante tuvo lugar en un boliche. Intentaba comprar limonadas para unos amigos cuando el empleado la confundió con una niña y le pidió que trajera a su madre. En momentos como estos, su documento de identidad se convierte en su “arma de defensa”.
De la escuela al trabajo: una batalla constante
La problemática no se limita a su vida adulta. En la escuela, sus compañeros la ridiculizaban por su apariencia juvenil. En una ocasión, incluso convencieron a una nueva estudiante de que May era superdotada y había avanzado varios grados por su alto rendimiento académico.
La humillación alcanzó su punto máximo en el ámbito laboral. Un día, mientras atendía una llamada en su trabajo, el interlocutor pidió hablar con alguien “con más experiencia” después de escuchar su voz.
Repercusión en las redes sociales
El video de la joven, donde narra sus experiencias, se ha vuelto viral en TikTok, alcanzando casi 100 mil reproducciones y 10 mil “me gusta”. Las reacciones no se hicieron esperar, con múltiples usuarios compartiendo experiencias similares en los comentarios.
Opinión editorial
Este caso resalta la importancia de no juzgar a las personas por su apariencia o su voz. Cada individuo es único y merece respeto y consideración, independientemente de cómo suene o se vea. La empatía y la comprensión son fundamentales para construir una sociedad más inclusiva y respetuosa.