La historia secreta de las muñecas rusas
Las adorables y divertidas muñecas rusas, es una de las mayores exportaciones culturales de Rusia a nivel internacional. Seguramente las conoces, pero ¿conoces su historia secreta?
Las adorables y divertidas muñecas rusas, es una de las mayores exportaciones culturales de Rusia a nivel internacional. Seguramente las conoces, pero ¿conoces su historia secreta?
A continuación, entenderás exactamente qué son las muñecas rusas, su origen y el trasfondo poco conocido que tienen.
¿Qué son las muñecas rusas?
Conocidas en ruso como “las matrioskas”, son muñecas tradicionales de dicho país que representan a mujeres robustas y campesinas, con pañuelos de colores, que se caracterizan por ser huecas en su interior y dar refugio a replicas más pequeñas de ellas.
Así, cada matrioska puede cobijar a otras matrioskas más diminutas, hasta llegar a la última.
Se suele decir que cada familia en Rusia tiene una matrioska, siendo considera todo un orgullo nacional y una de las principales muestras de la herencia cultural de la nación.
Su historia secreta
Los orígenes de la matrioska no son completamente rusos. A pesar de lo que la creencia popular pueda indicar, la historia secreta detrás de las muñecas rusas ubica su origen en Japón.
Hay que retroceder históricamente hacia finales del siglo XIX, cuando la cultura japonesa gozaba de popularidad entre el pueblo ruso. En ese contexto, Savva Mamontov, un marchante, industrial y mecenas ruso, trajo de un viaje a Japón una serie de figuras de la fortuna.
Siete divinidades, con la más grande de todas representando al dios de la sabiduría y felicidad Fukurokuju.
Inspirado por estas figuras de las divinidades, el pintor Serguei Maliutin creó su propia adaptación rusa en su taller de artesanía popular. Un juguete ruso que representa a una campesina alegre que acoge a toda su descendencia dentro de ella.
La muñeca o matrioska creció y creció en popularidad, hasta convertirse en todo un fenómeno y el resto, como dicen, es historia.