La ‘Fecha Maldita’: La intrigante teoría del show reprogramado de Taylor Swift y Justin Bieber
Hace una década, el afamado cantante estadounidense tuvo que cancelar su concierto debido a una indigestión. Este pasado viernes, tuvo que reprogramar su espectáculo en Buenos Aires por las tormentas. ¿Superará estos inconvenientes en el futuro?
Tl;dr
- Taylor Swift reprograma su concierto en Buenos Aires debido a una tormenta.
- Los fans especulan sobre una maldición de la fecha en las redes sociales.
- Justin Bieber canceló su concierto en la misma fecha en 2013.
- La empresa organizadora prioriza la seguridad del público.
Un concierto pospuesto genera especulaciones en las redes sociales
La famosa artista estadounidense, Taylor Swift, se vio obligada a reprogramar su tan esperado concierto en el estadio de River Plate de Buenos Aires. La decisión se tomó debido a la intensa tormenta que asola la ciudad, generando ansiedad y angustia entre sus seguidores.
Una supuesta maldición sobre la fecha del concierto
La reprogramación del concierto ha alimentado una teoría supersticiosa entre los fans. Según un usuario de Twitter, la fecha del 10 de noviembre estaría maldita, ya que hace 10 años, en la misma fecha, Justin Bieber tuvo que cancelar su concierto en el mismo lugar.
El pasado de la fecha maldita: Justin Bieber
En 2013, Justin Bieber tuvo que suspender parte de su concierto en el estadio Monumental debido a problemas de salud. Aunque la causa oficial fue una indigestión por una comida en mal estado, se supo que el artista había visitado varios clubes nocturnos en Buenos Aires la noche anterior. En esa ocasión, no hubo reprogramación.
La seguridad del público es la prioridad
La empresa DF Entertainment, organizadora del concierto de Swift, ha subrayado que la decisión de posponer el concierto se tomó priorizando la seguridad del público. El concierto se ha reprogramado para el 12 de noviembre, a la misma hora.
Opinión editorial
Si bien las supersticiones pueden parecer divertidas, no debemos olvidar la importancia de la seguridad en los eventos públicos. Este incidente nos recuerda que, independientemente de las expectativas o las fechas «malditas», la seguridad siempre debe ser la prioridad. En última instancia, un concierto puede reprogramarse, pero la vida y la seguridad de las personas son irremplazables.