La Corte Suprema aprueba exploración offshore cerca de Mar del Plata
Con el visto bueno obtenido, Equinor, una compañía noruega, en colaboración con YPF y Shell, podrá seguir adelante con sus proyectos de exploración. ¿Qué descubrimientos traerá este trabajo conjunto?
Tl;dr
La decisión de la Corte Suprema sobre la exploración en el Mar Argentino
El viernes pasado, la exploración sísmica en el Mar Argentino recibió aprobación de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Este fallo, rechazando las objeciones de varias organizaciones ambientalistas, permite a la empresa noruega Equinor, en colaboración con YPF y Shell, continuar con sus actividades exploratorias.
El debate sobre las implicaciones económicas y ambientales
La secretaria de Energía, Flavia Royón, celebró la decisión, destacando las perspectivas de crecimiento económico y empleo que puede generar la exploración offshore. Sin embargo, este proyecto también ha suscitado «una polémica en torno al impacto ambiental y la generación de divisas».
El exsecretario de Planeamiento Energético, Daniel Dreizzen, argumentó en favor de la relevancia económica de este sector, proyectando un ingreso de divisas de US$8400 millones al año. Por otro lado, la secretaria de Cambio Climático, Cecilia Nicolini, enfatizó que el compromiso con el medio ambiente no se ha descuidado. Aseguró que se han establecido altos estándares de seguridad para proteger el ecosistema marino.
El proceso de exploración y su impacto
La exploración se realiza con el objetivo de detectar si hay petróleo en el mar argentino. Buques de investigación sísmica utilizan cañones de aire comprimido para emitir pulsos en el agua y ubicar posibles yacimientos.
A pesar de las garantías de seguridad, el potencial impacto ambiental de estas operaciones sigue siendo un tema de gran preocupación. Nicolini aclaró que en caso de un derrame, el petróleo no llegaría a las costas y las operaciones se detendrían si hay animales a un kilómetro de la zona de exploración.
Opinión editorial
La decisión de la Corte Suprema representa un dilema familiar: el desarrollo económico versus la protección ambiental. Mientras que la exploración puede aportar beneficios económicos significativos, el riesgo ambiental es innegable. Es esencial que Argentina equilibre estos dos aspectos, garantizando la protección del ecosistema marino mientras busca aprovechar sus recursos naturales.