La cirujana argentina desafiando límites en el consultorio más alto del mundo
Laura Moreno se desempeña en un campamento situado a más de 5500 metros sobre el nivel del mar en el Aconcagua, la cima más alta de Latinoamérica. Enfrenta desafíos como la solidaridad y las temperaturas bajo cero en su trabajo. ¿Cómo maneja estos retos?
Tl;dr
El desafío de escalar y curar a más de 5000 metros de altura
Laura Moreno, una cirujana de 33 años, ha decidido combinar sus dos pasiones: la medicina y el montañismo. Su labor la realiza en el Aconcagua, la montaña más alta de América Latina, en lo que se conoce como el consultorio más alto del mundo.
El camino hacia el consultorio más alto
Moreno, oriunda de Córdoba, siempre sintió una gran atracción por las montañas y la medicina. Su primer acercamiento a la medicina de montaña fue cuando acompañaba a colegios en salidas a Sierra Grande y Sierra Chica, preparándose para cualquier emergencia. A medida que avanzaba en su carrera universitaria, su atracción por este tipo de atención creció. “Comencé a hacer cursos paralelos para estar preparada, me formaba en incendios forestales o rescates, entre otras cosas”, contó a TN.
La vida en el consultorio más alto del mundo
Su trabajo no es solo un desafío físico, sino también mental. A medida que sube la montaña, el clima se vuelve más severo, las condiciones de vida más difíciles y la falta de oxígeno más notable. A pesar de esto, Moreno describe su trabajo como una experiencia hermosa: “La unión entre la medicina y la montaña, la convivencia entre el clima y el paisaje es lo que lo hacen hermoso”.
El equipo médico del Aconcagua está compuesto por 31 especialistas, y su trabajo se organiza por turnos en los distintos campamentos. El consultorio en sí está muy bien equipado, con recursos que van desde desfibriladores hasta equipo para procedimientos quirúrgicos.
Recomendaciones y desafíos de salud en la montaña
Moreno ofrece cinco recomendaciones para aquellos que quieren escalar el Aconcagua, entre ellas: hacer ejercicio físico regular, ascender de forma progresiva, mantenerse hidratado, tener experiencia previa en montañas de menor dificultad y llevar un equipo médico adecuado.
Pero la altura también trae consigo varios problemas de salud. Moreno menciona el edema agudo temporal de altura y el edema cerebral como las principales complicaciones, además de traumatismos, patologías relacionadas con el frío y, en algunos casos, dolores de pecho que podrían indicar un infarto.
Opinión editorial
Laura Moreno demuestra que es posible combinar pasión y profesión, incluso en las circunstancias más desafiantes. Su trabajo en el Aconcagua es un recordatorio fascinante de los límites que podemos superar como seres humanos, tanto física como profesionalmente. Su historia nos inspira a aspirar a nuestros propios picos, sea cual sea el campo en el que nos desempeñemos.