La Chabona sorprende a sus fans con un insólito tatuaje facial
Las imágenes publicadas por la mediática causaron un gran revuelo en las redes sociales. Muchos internautas le advirtieron sobre el alto costo que tendría si llegara a arrepentirse. ¿Qué pasará si finalmente decide revertir su decisión?
Tl;dr
- María Palacios, alias La Chabona, se tatúa un fusil en la cara.
- El tatuaje es un modelo AK-47, un fusil de asalto soviético.
- La Chabona ganó fama rápidamente a través de Instagram.
- Recordó la trágica pérdida de su primer hijo en 2013.
El audaz tatuaje de La Chabona
María Palacios, más conocida como La Chabona, ha dado un paso atrevido y sorprendente. Ha compartido con sus seguidores de Instagram su nuevo tatuaje facial, un dibujo inusual y audaz que ha generado mucho debate entre sus seguidores.
Un fusil de asalto soviético en la piel
La elección de La Chabona no ha sido un diseño común. Se trata de un AK 47, un fusil de asalto soviético de calibre 7,62 mm, diseñado por Mijaíl Kaláshnikov durante la Segunda Guerra Mundial. La joven de San Pedro mostró orgullosa su nuevo tatuaje en las redes sociales, a pesar de las advertencias de algunos seguidores sobre la posible dificultad y costo de eliminarlo en el futuro.
La Chabona: de la fama a la tragedia
La Chabona logró la fama de la noche a la mañana cuando un video suyo se volvió viral. Sin embargo, pocos conocían la trágica historia de su vida. En 2013, sufrió la pérdida de su primer hijo. María recordó este trágico incidente en una entrevista en mayo de 2021, con Tomás Dente. Describió la profunda depresión que sufrió, hasta el punto de querer quitarse la vida.
“La muerte de un hijo es lo peor que te puede pasar”, explicó. Pero en lugar de ocultar su dolor, La Chabona optó por llevar sus cicatrices a la vista de todos: «Amo mis cicatrices», afirmó.
Opinión editorial
La historia de María Palacios, alias La Chabona, es una mezcla de audacia, fama y tragedia. Su nuevo tatuaje en la cara es un testimonio de su personalidad única y desafiante. Sin embargo, su historia también nos recuerda la fragilidad de la vida y el poder de la resiliencia humana frente a la adversidad. A través de su dolor, María ha encontrado una forma de expresarse y, de alguna manera, de sanar. Su decisión de llevar sus cicatrices a la vista de todos es un poderoso recordatorio de que nuestra historia nos forma, pero no nos define.