La cena final de Alberto Olmedo: un final de temporada, un plato favorito y un presagio inesperado
Hace 36 años, el país se conmocionó con la tragedia del famoso actor que, durante la celebración de su reconciliación con Nancy Herrera, cayó del balcón del undécimo piso de un edificio en Mar del Plata. ¿Recuerdas qué actor fue?
Tl;dr
- Alberto Olmedo murió en circunstancias trágicas y misteriosas.
- La noche de su muerte fue llena de alegría y celebración.
- Olmedo estaba ansioso por reencontrarse con su esposa, Nancy Herrera.
- Falleció después de caer desde el balcón de su apartamento.
Una noche de celebración que terminó en tragedia
Hace 36 años, la muerte de Alberto Olmedo impactó al mundo del espectáculo, sucediendo en circunstancias propias de una película hollywoodense. Aquella noche en Mar del Plata se desdobló en una serie de acontecimientos que culminaron en un final dramático.
Las últimas horas de Olmedo
Después de una exitosa representación de la obra “Éramos tan pobres”, Alberto Olmedo decidió celebrar con sus compañeros de elenco. Organizó una cena en el restaurante Munich Hamburgo, donde pensaba deleitarlos con su plato favorito, un cochinillo.
Esa misma noche, Olmedo estaba ansioso por reencontrarse con su esposa, Nancy Herrera. Habían estado distanciados pero habían planeado un romántico reencuentro ese fin de semana. “Después de algunos problemas nuestra relación se había encaminado nuevamente y teníamos pensado pasar unos días juntos y recomponer la pareja”, revelaría más tarde Herrera.
El encuentro que nunca llegó
Terminada la cena, Olmedo partió para su encuentro con Nancy, que ya le esperaba en su departamento. Sin embargo, lo que ocurrió a partir de ese momento permanece envuelto en misterio. Alberto Olmedo apareció trepado a la baranda del balcón del piso 11, perdió el equilibrio y cayó al vacío.
Nancy, embarazada de pocas semanas y a punto de revelar su estado a Olmedo, fue testigo de la caída de su esposo, y vivió la impotencia de no poder ayudarlo. “Alberto cayó con los brazos abiertos, mirándome y sin gritar, entregado a su suerte. No me olvidaré nunca de esas imágenes”, dijo más tarde.
Opinión editorial
La muerte de Alberto Olmedo dejó una huella imborrable en el cine y el teatro argentino. Hoy, a más de tres décadas de su trágica partida, su legado sigue vivo. Su carisma y talento son recordados con cariño por sus seguidores, y su historia nos recuerda lo efímera que puede ser la vida, incluso en medio de la alegría y el éxito.