Jorgelina Cardoso desmiente con firmeza los rumores de infidelidad de Ángel Di María
La mujer del jugador de fútbol ha ofrecido su punto de vista sobre los rumores que han circulado en las redes sociales recientemente. ¿Quieres saber qué dijo?
Tl;dr
- Jorgelina Cardoso, esposa de Ángel Di María, responde a rumores en Twitter.
- La modelo Carmela Castro Ruiz revela invitación a una fiesta post partido.
- Las modelos deben entregar sus teléfonos antes de entrar a la fiesta.
- Castro Ruiz se niega a asistir debido a la prohibición de los teléfonos.
Jorgelina Cardoso responde a los rumores
La esposa del futbolista Ángel Di María, Jorgelina Cardoso, ha sido el centro de atención en las redes sociales recientemente. Un supuesto chat entre ella y una seguidora ha circulado en línea, alimentando rumores sobre las actividades de su marido durante las fiestas de la Selección argentina. Jorgelina confirmó la autenticidad del chat, pero aclaró que sus respuestas eran irónicas, y que no creía en las acusaciones hechas contra su esposo.
La invitación a una fiesta post partido
En un giro sorprendente, la modelo Carmela Castro Ruiz reveló una invitación que había recibido para asistir a una fiesta después de un partido de la Selección argentina contra Uruguay. “ARGENTINA Evento: Post partido selección. Necesito models finas y elegantes de B.A Argentina o cerca. Se paga vuelo + 1500″, decía la invitación. La indignación de Carmela no se debió a la invitación en sí, sino a una exigencia en particular.
La prohibición de los teléfonos
Según la modelo, se les exige a las modelos entregar sus teléfonos antes de entrar a la fiesta. Esta restricción fue suficiente para que Carmela decidiera no asistir al evento. “Hubiese ido si me dejaban estar con el celular y aprovechaba para hacer contenido y chusmearles TODO, pero te sacan el celular antes de entrar a la fiesta pues #todosinfieles”, explicó.
Opinión editorial
Estos incidentes destacan la necesidad de una mayor transparencia y respeto en el mundo del fútbol. Es inaceptable que las modelos se vean obligadas a renunciar a su privacidad y seguridad personal para asistir a estos eventos. Al final del día, todos merecemos respeto y dignidad, sin importar nuestra profesión o estatus social.