Israel busca eliminar a Hamas de Gaza: ¿Un futuro peor temido por Netanyahu?
Los palestinos han instado a una reformulación de su sistema político. Mahmoud Abbas, aunque es un actor crucial en la crisis, se encuentra cada vez más aislado debido al aumento de las manifestaciones contra Israel y su gobierno. ¿Podrá superar esta creciente adversidad?
Tl;dr
- Israel desea aniquilar a Hamas, pero enfrenta obstáculos.
- El plan de sucesión después de Hamas es incierto.
- Palestina se encuentra dividida y su liderazgo es débil.
- La crisis parece estar en un ciclo constante de repetición.
El dilema Israelí: La aniquilación de Hamas
Israel, bajo el liderazgo de Benjamin Netanyahu, se enfrenta a un desafío: eliminar a Hamas. Sin embargo, este proceso se ve obstaculizado por las negociaciones de rehenes, tácticas bélicas y presiones de la Casa Blanca para generar una estrategia de salida.
La incertidumbre tras Hamas
El «¿después de Hamas qué?», es una pregunta que surge de la capital estadounidense. La falta de un plan concreto por parte de Netanyahu crea incertidumbre sobre el futuro de la Franja de Gaza.
La división Palestina
Por otro lado, encontramos una Palestina dividida. En Gaza, la organización islámica, Hamas, gobierna de facto desde 2006. Esta organización es considerada terrorista por Israel y Estados Unidos, pero no por la ONU. En cambio, en Cisjordania, la administración está en manos del más moderado movimiento Al Fatah, bajo la dirección de Mahmoud Abbas, un líder cada vez más aislado.
Una de las propuestas sobre la mesa de Netanyahu es entregar el poder de Gaza a Abbas una vez que Hamas sea «aniquilado». Sin embargo, esta posibilidad se ve condicionada por la falta de poder de Abbas para extender su dominio a Gaza, lugar donde Hamas es fuerte.
Por otro lado, existe el temor de que, en caso de aceptar tomar el poder de Gaza tras un eventual derrocamiento de Hamas, Abbas pierda el control del enclave a los pocos meses y que el grupo islámico vuelva a adueñarse del gobierno local.
Opinión editorial
El escenario actual en el Medio Oriente es complejo y difícil de resolver. El anhelo de paz parece estar cada vez más lejos debido a la división y el desacuerdo. Es esencial que todos los actores implicados busquen una solución justa y equitativa que garantice la paz y la estabilidad en la región. A fin de cuentas, la vida de millones de personas está en juego y la guerra no beneficia a nadie.