Inundaciones y peligros productivos en zonas agrícolas tras fuertes lluvias
La reciente tormenta ha afectado áreas del norte de Buenos Aires y el sur de Santa Fe, causando daños en los cultivos y posiblemente complicando el inicio de la cosecha. ¿Cómo se recuperarán estas regiones de este impacto?
Tl;dr
- Las recientes lluvias extraordinarias han complicado a los productores agrícolas.
- Estas lluvias han provocado anegamientos de caminos y dificultado la movilidad.
- Los hogares y comunidades rurales han sufrido severamente por las inundaciones.
- Los productores agropecuarios expresan preocupación por los posibles daños a los cultivos.
Las lluvias extremas amenazan la producción agrícola
En las últimas 48 horas, el norte de la provincia de Buenos Aires y el sur de Santa Fe han experimentado precipitaciones inusuales. Las zonas rurales de San Nicolás, Campo Salles y General Rojo, así como la localidad de Villa General Savio en el partido de Ramallo, y otros puntos como Juan Bernabé Molina en el sur santafesino, han registrado acumulaciones superiores a los 200 milímetros.
Impacto en la infraestructura y la vida rural
Los efectos devastadores de estas lluvias torrenciales se han hecho notar. Los anegamientos de los caminos rurales y los cortes temporarios en importantes arterias viales, como la ruta nacional 9, la 188 y la provincial 51, han dificultado considerablemente la movilidad en la región. Las familias que residen en zonas rurales han tenido que refugiarse en sus hogares, esperando que cesen las intensas precipitaciones y las ráfagas de viento. Pero son los pueblos rurales los que han sufrido las mayores consecuencias.
Preocupación de los productores agropecuarios
Entre las voces preocupadas se encuentra Luciano Salaberria, productor agropecuario de la zona de Pergamino. Afirmó que “todavía no podemos evaluar la afectación o daños. Sigue lloviendo y la mayoría de los caminos están intransitables por la gran cantidad de agua que ha caído. Hay caminos totalmente rotos”. Asimismo, Salaberria describió la situación en áreas específicas, señalando que las precipitaciones rápidas e intensas podrían causar pérdidas en los cultivos de maíz y soja.
Daniel Berdini, productor agropecuario en el partido de Ramallo, compartió su preocupación, destacando que “en una semana se registraron 230 mm. La situación es muy complicada”. Reflexionó sobre los efectos de las intensas lluvias en los cultivos y señaló: “Los extremos son malos, esto también trae daño en los cultivos. Nosotros habíamos empezado a cosechar el maíz y tuvimos que parar todo, hay muchos campos anegados, no es lo más deseable, o lo que uno pretende que ocurra, en lo que va de marzo van 300 mm”.
Opinión editorial
Es crucial que las autoridades y la sociedad en su conjunto tomen nota de estos eventos y trabajen en estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático. No podemos permitir que nuestras comunidades rurales y su valiosa producción agrícola sean tan vulnerables a los caprichos del clima. La inversión en infraestructura resiliente al clima y la planificación de contingencias son esenciales para proteger a nuestros productores y garantizar la seguridad alimentaria.