Intento de femicidio en Tandil: ex pareja la acecha y le dispara en el ojo
La víctima, que previamente había denunciado al agresor por violencia de género, permanece en terapia intensiva. Pocas horas más tarde, lograron detener al culpable. ¿Podrá finalmente obtener justicia?
Tl;dr
- Guadalberto Casco intentó asesinar a su ex-pareja, María Alejandra Conesa.
- El brutal intento de femicidio ocurrió en Tandil.
- Conesa denunció a Casco por violencia de género en diciembre de 2022.
- Más de 2.500 mujeres han sido víctimas de femicidios desde «Ni Una Menos».
Un intento de femicidio que sacude a Tandil
En la madrugada del lunes, un incidente violento perturbó la tranquilidad de la ciudad de Tandil. Guadalberto Casco, con conocimiento profundo del recorrido diario de su ex-pareja, María Alejandra Conesa, planeó un ataque sorpresa con consecuencias fatales. Oculto tras un árbol, esperó pacientemente a su víctima para efectuar un disparo a quemarropa.
La comunidad en alerta y una víctima valiente
El eco de la detonación alarmó a los residentes cercanos, quienes descubrieron a Conesa, de 60 años, en la vereda con un disparo en el ojo. A pesar de la gravedad de sus heridas, Conesa mantuvo la consciencia y denunció a su agresor. Fue trasladada de inmediato al Hospital Municipal Ramón Santamarina, donde permanece en estado crítico.
Un historial de violencia de género
Este violento episodio no es el primero en la relación de Conesa y Casco. En diciembre de 2022, Conesa había denunciado a Casco por violencia de género. Tras cumplir una prohibición de acercamiento por 90 días, Casco regresó con el propósito de matar a su ex-pareja.
La lucha constante contra la violencia machista
Según un informe de la organización feminista “La Casa del Encuentro”, desde el inicio del movimiento “Ni Una Menos” hace ocho años, más de 2.500 mujeres han sido víctimas de femicidios en todo el país. El 61% de las víctimas fueron asesinadas por sus parejas o ex-parejas, principalmente en sus propias casas.
Opinión editorial
La brutalidad de este caso y las cifras alarmantes de femicidios en nuestro país son un recordatorio de que la lucha contra la violencia de género es un asunto prioritario. Es esencial que continuemos trabajando para fortalecer las leyes de protección a las mujeres, y para asegurar que los agresores enfrenten las debidas consecuencias de sus actos. Como sociedad, debemos unirnos en esta lucha y decir en voz alta y clara: Ni Una Menos.