Inicio del Brasil-Argentina postergado por disturbios en el Maracaná
Antes del partido, los seguidores de ambos equipos se encontraron, lo que retrasó el inicio del juego por media hora. La policía tuvo que intervenir con los visitantes. ¿Cómo afectó esto el ambiente del encuentro?
Tl;dr
- La pelea en el estadio Maracaná retrasó el partido Argentina-Brasil.
- Los jugadores argentinos intervinieron en defensa de los hinchas.
- El partido comenzó tras 30 minutos de retraso.
- La AFA fue multada por un incidente similar ocurrido en septiembre de 2021.
La violencia irrumpe en el estadio Maracaná
El encuentro deportivo entre Argentina y Brasil fue testigo de un inquietante inicio. Antes incluso de que el balón comenzara a rodar, las tribunas del estadio Maracaná se convirtieron en escenario de una altercado entre los aficionados que “desató la bronca y los primeros forcejeos”.
Intervención de los jugadores argentinos
El conflicto se intensificó tras la salida de los equipos al campo y la interpretación de los himnos. Ante la agresiva respuesta de la Policía, los jugadores de la Selección argentina decidieron intervenir, acercándose a las tribunas en un intento de apaciguar la situación. Lionel Messi solicitó a sus compañeros que se retiraran a los vestuarios, dando lugar a un cuarto de hora de descontrol absoluto.
El compromiso de las autoridades
La colaboración entre las autoridades permitió que la tensión disminuyera y se garantizara la seguridad de los fanáticos argentinos. A pesar del retraso, el partido pudo comenzar 30 minutos más tarde, marcado por una breve discusión entre Messi y el brasileño Rodrygo, que pronto se resolvió.
Un eco del pasado
Este incidente trae a la memoria el suceso ocurrido el 5 de septiembre de 2021 durante un Brasil-Argentina. En aquella ocasión, un funcionario de ANVISA interrumpió el partido para hacer cumplir las políticas de la pandemia de coronavirus, lo que resultó en la suspensión del partido y una multa para la AFA de 270 mil dólares.
Este hecho, calificado de “verdadero bochorno mundial”, terminó con la suspensión de los jugadores implicados y una sanción reducida a la mitad para la AFA, que decidió donar la mitad de la multa a la OMS para la lucha contra la COVID.
Opinión editorial
La violencia en eventos deportivos es un problema que requiere de un enfoque integral y de la colaboración de todos los actores implicados. Los jugadores, como figuras públicas, tienen una responsabilidad social y pueden jugar un papel crucial en la promoción de la deportividad y el respeto mutuo. El fútbol, y cualquier deporte, debe ser un espacio de encuentro, no de conflicto.