Inicia juicio a policía acusado de venganza mortal contra barbero tras ser expulsado de fiesta
Se acusa a Camilo Andrés Farías de haber asesinado a Yahir Ayala en la madrugada del 30 de agosto de 2021, por lo que podría enfrentarse a una sentencia de cadena perpetua. ¿Se hará justicia en este caso?
Tl;dr
- Una celebración de fútbol termina en balacera; mueren dos personas.
- El policía Camilo Andrés Farías está acusado de los asesinatos.
- Farías y su amigo, ambos borrachos, provocan el incidente.
- El juicio contra Farías comienza el 29 de agosto.
La celebración que terminó en tragedia
El 29 de agosto de 2021, el barrio 9 de abril en Esteban Echeverría fue testigo de una celebración que se convirtió en tragedia. Un grupo de amigos y vecinos se unieron para festejar un campeonato de fútbol ganado en el club barrial «La Realidad». La alegría, sin embargo, se transformó en horror cuando la noche culminó en un violento tiroteo, cobrando la vida de dos personas y dejando varios heridos.
Una escalada de violencia
El oficial de la Policía de la Ciudad, Camilo Andrés Farías, y su amigo Elián Bahamonde, ninguno de ellos invitado a la fiesta, llegaron al lugar alrededor de las 2 y 3 de la madrugada. Bahamonde, ya visiblemente ebrio, cometió un acto de irrespeto al orinar en una de las casas. Este acto provocó una confrontación que culminó con la expulsión de ambos hombres del recinto.
A pesar de las advertencias y temores expresados por algunos de los presentes, Farías y Bahamonde regresaron al lugar alrededor de las 5.30. Armado con su pistola reglamentaria, Farías disparó a quemarropa, hiriendo a cuatro personas y asesinando a Yahir Ariel Ayala, de 21 años.
El inicio del juicio
El juicio contra Farías comienza este lunes. El oficial de policía está acusado de «homicidio agravado por el uso de arma de fuego, en concurso real con homicidio simple cometido con arma de fuego en grado de tentativa reiterada». Dependiendo de los cargos que se le impongan, podría enfrentar desde 8 hasta 25 años de prisión, o incluso cadena perpetua.
Opinión editorial
Este caso pone de manifiesto la necesidad de una mayor responsabilidad y disciplina entre los miembros de nuestras fuerzas de seguridad. El hecho de portar un arma conlleva una gran responsabilidad y debe ser tratado con la seriedad que merece. En este sentido, resulta imprescindible la implementación de estrategias de prevención y educación para evitar que se repitan tragedias como esta.