Indio Solari cuestiona el legado de Elvis Presley: ¿Un verdadero rocker sería espía del FBI?
El ex integrante de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota causó revuelo al restar importancia al papel de la estrella de rock en la contracultura durante una entrevista, luego intensificó la situación con un post en sus redes sociales. ¿Qué dirá a continuación?
Tl;dr
- Indio Solari critica a Paul McCartney y Elvis Presley.
- Solari redefine a Elvis como “un actor de Las Vegas”.
- Lanza comentarios polémicos sobre la carrera de McCartney.
- Revela su preferencia por John Lennon sobre McCartney.
El Indio Solari y sus críticas al rock
La leyenda del rock argentino, Indio Solari, nunca ha tenido miedo de expresar sus opiniones. En una reciente entrevista, Solari sorprendió con críticas contundentes hacia dos de los más grandes iconos del rock: Paul McCartney y Elvis Presley.
Cuestionando a los titanes del rock
Para Solari, las canciones de Paul McCartney son un “flan”, desmereciendo así la contribución del ex Beatle a la música. A su vez, reveló su preferencia por John Lennon sobre McCartney, alegando que el trabajo de Lennon le parece de mayor envergadura, mientras que el de McCartney le resulta insuficiente.
Además, no se reservó críticas para Elvis Presley, a quien definió como “un actor de Las Vegas”. Según Solari, Elvis no abrazó la contracultura como lo haría un verdadero rocker. Para ilustrar su punto, Solari se refirió a una foto de Elvis con Richard Nixon, en la que el “Rey del Rock and Roll” supuestamente solicitó al entonces presidente estadounidense un lugar en el FBI.
La reacción de la comunidad del rock
Estas fuertes declaraciones han generado una gran repercusión en la comunidad del rock. No es común que una figura tan prominente como Solari cuestione de esta manera a dos de los más grandes iconos de este género musical.
Opinión editorial
Las declaraciones de Solari, si bien polémicas, nos recuerdan que la música, y el rock en particular, es un arte subjetivo y personal. Lo que para uno puede ser revolucionario, para otro puede no serlo. Tal vez la verdadera lección aquí es que, en la música como en la vida, no hay verdades absolutas.