Identificando al policía y su novia baleados por motochorros en Acceso Oeste
Lucas Buena sufrió un grave ataque este domingo cuando recibió un disparo en el pecho durante un robo, encontrándose ahora en estado crítico. Lamentablemente, su pareja no sobrevivió al incidente. ¿Quién podría haber cometido tal atrocidad?
Tl;dr
- Noelia Velázquez murió y Lucas Buena está herido tras un robo.
- Buena es subinspector de la Policía Federal y fanático de los vehículos.
- Compartía sus logros automovilísticos en las redes sociales.
- El incidente ha causado conmoción entre sus allegados.
La tragedia acecha a la autopista
Una pareja que viajaba en su motocicleta por la Autopista Acceso Oeste se ha convertido en el objetivo de un despiadado acto criminal. Dos delincuentes les dispararon a quemarropas, robaron su moto y cambiaron irrevocablemente sus vidas. Noelia Velázquez, la acompañante, murió tras recibir un disparo en la nuca. Mientras tanto, Lucas Buena, el conductor, lucha por su vida en un hospital después de recibir un disparo en el pecho.
Un hombre de ley y de velocidad
Lucas Buena, de 30 años, es un subinspector de la Policía Federal con más de cinco años de servicio. Un hombre de ley, pero también un apasionado de los vehículos. Buena ha compartido en repetidas ocasiones en las redes sociales su amor por los autos y las motos, así como los logros que ha alcanzado en este aspecto de su vida.
Un camino marcado por las ruedas
En 2019, compartió con entusiasmo la adquisición de un Honda Civic de color negro, que describió como “200 caballos para mí”. A lo largo de los años, sus seguidores han sido testigos de su evolución automovilística, desde su cambio a un Volkswagen Bora hasta su regreso a un Honda Civic, que generó una avalancha de felicitaciones y bromas amistosas. Su pasión no se limita a los autos, también se aventuró en el mundo de las motos y las carreras en la arena, asistiendo a eventos importantes como el Enduro del Verano en Pinamar.
Un golpe duro para la comunidad
La noticia de su estado crítico ha dejado a sus amigos, familiares y compañeros en shock. Los comentarios de apoyo y esperanza inundan sus redes sociales, reflejándolo como un hombre querido y respetado. “Vamos amigo que todavía falta mucho barro, arena, chomba y visera”, es uno de los mensajes que resuena entre las publicaciones.
Opinión editorial
Este suceso es un recordatorio cruel de la violencia que permea nuestras sociedades. Un hombre dedicado a proteger a los demás se ha convertido en víctima de un acto despiadado. Pero, en medio de la tragedia, la comunidad se une, demostrando que la esperanza y la solidaridad persisten incluso en los momentos más oscuros.