Hotel 5 estrellas abandonado hace 17 años: Cómo la naturaleza se tragó este impactante lugar
A pesar de su severo deterioro, es escalofriante cómo algunas habitaciones aún se mantienen preservadas. ¿Podrías imaginar cómo eran en su mejor momento?
Tl;dr
- Hotel de lujo abandonado en Hachijojima, Japón, sorprende por su estado.
- El Oriental Resort Hotel era una joya de la arquitectura en los 60.
- El hotel ha sido abandonado por 17 años, deteriorándose con el tiempo.
- Cerró en 2006 debido a la disminución de su popularidad.
La majestuosidad olvidada
En la isla de Hachijojima, Japón, se levanta un imponente edificio que una vez encarnó la elegancia y el lujo. El Oriental Resort Hotel, un hotel de cinco estrellas abandonado hace 17 años, capta la atención por su decadente grandiosidad y la desolación de sus habitaciones y otros espacios.
Un gigante caído
Inaugurado en 1963, este hotel fue uno de los más grandes de Japón, atraía a huéspedes de todo el mundo con su majestuosidad. Ahora, el lujoso alojamiento muestra signos evidentes de abandono y deterioro. En su interior, una fuente ornamentada con estatuas de yeso languidece bajo el efecto de la humedad.
El paso del tiempo
Las imágenes del interior revelan un paisaje desolado. Habitaciones enormes con camas en descomposición y televisores rotos yacen vacías, mientras la vegetación se adueña lentamente del espacio. En otras estancias, el papel tapiz mohoso se desprende de las otrora vibrantes paredes verdes, y los candelabros destrozados yacen en el suelo.
El Hachijo Royal Hotel, en su apogeo, fue promovido como el “Hawái” de Japón. Con su apariencia glamorosa, estatuas griegas y vistas idílicas, se enorgullecía de ser un escaparate del auge económico que estaba teniendo lugar en el continente. Sin embargo, en la década de 1990, la popularidad de la isla decayó, y el hotel cerró sus puertas en 2006.
Opinión editorial
El declive del Oriental Resort Hotel es un recordatorio de que incluso los gigantes pueden caer. La extravagancia y la opulencia no siempre garantizan la supervivencia, y el tiempo tiene una forma de reclamar lo que una vez fue suyo. La historia del hotel es una lección para todos nosotros, un testimonio del cambio constante y de la importancia de adaptarse a las circunstancias cambiantes.