Hombre acusado de asesinato tras afirmar que su pareja se suicidó: la hija de la víctima lo delata
Tamara Soledad Gómez, una mujer de 33 años y madre de cuatro hijos, fue trágicamente encontrada en su casa en el barrio Matera, Merlo, con un disparo en la cabeza. ¿Qué sucedió realmente en esta tragedia familiar?
Tl;dr
- Mujer encontrada muerta, pareja intentó disfrazarlo de suicidio.
- La hija de la víctima acusa a su padrastro del crimen.
- El amigo del acusado detenido por encubrimiento.
- Familiares de la víctima piden justicia.
Un aterrador giro de los acontecimientos en Merlo
En una modesta vivienda en Merlo, Tamara Soledad Gómez, una mujer de 33 años, fue encontrada muerta de un disparo en la cabeza. En un primer momento, su pareja, Matías Esteban Romero, intentó presentar la situación como un suicidio.
La verdad sale a la luz
Sin embargo, “Matu mató a mamá”, las palabras de la hija menor de Gómez, dieron un giro inesperado a la investigación. Esta acusación directa a su padrastro, apodado Matu, llevó a la fiscal Marina Rueda a ordenar su detención inmediata.
Las piezas del rompecabezas se unen
La ausencia del arma homicida al lado del cuerpo de la víctima fue una de las primeras señales de que algo no cuadraba en la versión de Romero. Al ser interrogado sobre el paradero del revólver, éste respondió que se lo había dado a un amigo, Ignacio Bravo. En la casa de Bravo, la policía encontró el arma utilizada en el crimen, un pistolón calibre 12.70, lo que llevó a su detención por encubrimiento.
Según la fiscal, el crimen ocurrió en medio de una discusión entre Gómez y Romero, quienes habían estado conviviendo durante un año. Las peleas entre ellos eran constantes, y Romero a menudo recriminaba a Gómez por mantener contacto con su ex pareja, padre de sus cuatro hijos.
Un llamado a la justicia
Tras el crimen, los familiares de la víctima han pedido justicia y exigen que el asesino no quede libre. El dolor de esta familia es un recordatorio de la importancia de la lucha contra la violencia de género.
Opinión editorial
Este caso sombrío resalta la necesidad de seguir trabajando para erradicar la violencia de género. La voz de una niña ha sido clave para destapar la verdad en este caso, pero cuántas más se necesitarán para cambiar la realidad. Es nuestro deber como sociedad proteger a las víctimas y asegurar que se haga justicia.