H&M y Zara en el punto de mira: acusaciones de deforestación ilegal en Brasil
Las dos compañías afirman que el informe sobre el llamado "algodón sucio" les preocupa seriamente, por lo que han solicitado auditorías privadas para investigarlo. ¿Qué revelarán estas investigaciones?
Tl;dr
- ONG Earthside acusa a H&M y Zara de vínculos con deforestación en Brasil.
- El informe se basa en imágenes satelitales y datos judiciales.
- El algodón proveniente de SLC Agrícola y Grupo Horita está en cuestión.
- H&M y Zara han tomado las acusaciones muy en serio.
Las acusaciones de Earthside
Earthside, una reconocida ONG británica, ha lanzado graves acusaciones contra dos gigantes de la moda: H&M y Zara. En un informe titulado “Crímenes de moda: los gigantes europeos de la moda relacionados con el algodón sucio en Brasil”, Earthside vincula a estas empresas con actividades de deforestación ilegal a gran escala, acaparamiento de tierras y corrupción en las plantaciones de algodón de sus subcontratistas en Brasil.
El algodón en cuestión
El informe afirma que 816.000 toneladas de algodón de dos de las más grandes empresas agroindustriales de Brasil, SLC Agrícola y el Grupo Horita, han sido rastreadas hasta ocho fábricas textiles de Asia, de donde se abastecen H&M y Zara. Este algodón fue certificado como “sostenible” por la organización sin ánimo de lucro Better Cotton, una situación que Earthside ha criticado fuertemente por considerar que el sistema de certificación tiene “profundas lagunas”.
Reacciones de las empresas
Las empresas acusadas no han permanecido en silencio. Inditex, empresa matriz de Zara, declaró a la AFP que se toman muy en serio las acusaciones contra Better Cotton y que han solicitado los resultados de la investigación independiente “lo antes posible”. De manera similar, H&M manifestó que las conclusiones del informe son muy preocupantes y que están “siguiendo las conclusiones de la investigación” en estrecho diálogo con Better Cotton.
Opinión editorial
Este escándalo pone en evidencia el desafío que enfrentan las grandes empresas de moda para garantizar la sostenibilidad y la ética en toda su cadena de producción. No es suficiente con certificar los productos como “sostenibles”, es necesario que exista una vigilancia constante y rigurosa. La moda no debe ser a expensas del medio ambiente ni de los derechos humanos.