Green River: 49 femicidios, un insaciable criminal sexual y dos décadas de impunidad
En 1981, en Washington, EE.UU., el primer cuerpo fue hallado flotando en el río. Aunque hubo varias detenciones, las víctimas seguían apareciendo. Parecía que los casos quedarían sin resolver, hasta que una investigación en 2001 cerró el capítulo. ¿Cómo lograron finalmente resolver estos delitos?
Tl;dr
- Robert Ainsworth descubre varios cadáveres en el río Green en 1982.
- La policía establece un grupo especial para investigar los asesinatos de Green River.
- En 1987, Gary Ridgway es interrogado pero liberado por falta de pruebas.
- En 2001, Ridgway es arrestado y en 2003 confiesa ser el asesino de Green River.
El horror en el río Green
El 15 de agosto de 1982, la tranquilidad que normalmente caracterizaba al río Green, en Washington, se vio perturbada por un descubrimiento escalofriante. Robert Ainsworth, un hombre de 41 años, navegaba por el río cuando se encontró con los cuerpos de dos mujeres jóvenes. Aterrado, Ainsworth informó su hallazgo a la policía.
La investigación inicia
La policía pronto descubrió un tercer cuerpo, el de una joven parcialmente vestida identificada como Opal Mills, de 16 años. El médico forense Donald Reay concluyó que las tres mujeres habían muerto por estrangulamiento. A partir de estos hallazgos, se estableció un grupo especial de investigación para resolver lo que sería conocido como los asesinatos de Green River.
El equipo de investigación, liderado por Richard Kraske y Dave Reichert, descubrió que muchas de las víctimas se conocían y compartían una historia similar de prostitución. Pese a realizar cientos de entrevistas y arrestar a varios sospechosos, no pudieron encontrar ninguna evidencia concluyente que los relacionara con los crímenes.
Un sospechoso emerge
En 1987, la atención se centró en un sospechoso conocido como Gary Ridgway. Ridgway había sido interrogado en 1982 y detenido en 1984, pero en ambas ocasiones fue liberado. Sin embargo, nuevas pruebas y un examen más detallado de su pasado llevaron a la policía a allanar su casa en 1987. Aunque no se encontraron pruebas suficientes para arrestarlo, Ridgway permaneció en el radar de la policía.
A pesar de la intensa investigación, los asesinatos continuaron y el caso de los asesinatos de Green River se convirtió en el caso de asesinatos sin resolver más grande de Estados Unidos. Sin embargo, en 2001, la determinación de un detective llevó a un avance significativo.
La captura del asesino de Green River
Casi 20 años después del primer asesinato conocido en Green River, se reexaminaron todas las pruebas del caso. Las muestras de semen tomadas de las víctimas coincidían con las de Ridgway, y fue arrestado. En 2003, Ridgway confesó ser el asesino de Green River y fue condenado a 49 cadenas perpetuas sin posibilidad de libertad condicional.
Opinión editorial
El caso de los asesinatos de Green River es un recordatorio sombrío de las atrocidades que puede cometer un solo individuo. Sin embargo, también es una historia de perseverancia y justicia. A pesar de las frustraciones y los callejones sin salida, los investigadores nunca renunciaron a su búsqueda de justicia. La captura de Gary Ridgway, aunque tardía, demuestra la importancia de la persistencia en la lucha contra el crimen. Es vital que continuemos apoyando a nuestros sistemas de justicia en su esfuerzo por proteger a las comunidades y garantizar que los responsables de actos tan horrendos sean llevados ante la justicia.