Grabois: 877 obras en progreso pero solo hay fondos para la mitad
La administración anterior dejó un saldo de $105 mil millones en este fondo fiduciario, suficiente para finalizar cerca de 400 proyectos. ¿Qué opciones se están explorando para obtener financiación y concluir todos los trabajos pendientes?
Tl;dr
- Fernanda Miño dejó 877 obras pendientes en barrios populares.
- El ministro de Economía redujo el financiamiento de estas obras.
- Se necesitan $120.000 millones para terminar las obras pendientes.
- La obra en Hurlingham y Punta Indio presentan importantes retrasos.
Desafíos en la urbanización
Fernanda Miño, la exsecretaria de Integración Socio Urbana, ha dejado 877 obras inconclusas en barrios populares alrededor del país al concluir su mandato el 10 de diciembre de 2023. Estos proyectos fueron financiados por el Fondo de Integración Socio Urbana (FISU), pero actualmente están siendo auditados por el Gobierno de Javier Milei por posibles irregularidades.
Financiamiento reducido
El principal desafío para la finalización de estas obras es la reducción de la financiación. “La mala noticia llegó a mediados de febrero, cuando el ministro de Economía, Luis Caputo, recortó al 1% lo que este fideicomiso recibe del Impuesto PAÍS”, explicó una fuente gubernamental. Esta decisión ha generado incertidumbre sobre el futuro de las obras pendientes.
El camino hacia la finalización
Según informes oficiales, para completar todas las obras pendientes, se necesitarían otros $120.000 millones. Para obtener estos fondos, el gobierno está explorando varias alternativas, incluyendo la inversión público-privada y la inyección directa del Tesoro.
Los retrasos en las obras
Se ha confirmado que algunas obras experimentan importantes retrasos. Entre ellas, la obra deportiva en Hurlingham y una obra de red vial y desagüe pluvial en Punta Indio, Buenos Aires. A pesar de los fondos recibidos, estas obras avanzan a un ritmo mucho más lento de lo esperado.
Opinión editorial
Es esencial que el gobierno actúe con prontitud para resolver estos problemas de financiamiento y gestión. Los barrios populares ya han esperado demasiado tiempo por estas mejoras prometidas. Es hora de que se cumplan estas promesas y se mejore la calidad de vida de nuestros conciudadanos.