Gobierno revoca cambios en retención y jubilación para lograr aprobación de la Ley Ómnibus
El titular de Economía ratificó la eliminación completa del capítulo fiscal, alegando que no desean retrasar una medida que consideran esencial y urgente. También reiteró que mantener el déficit a cero sigue siendo una prioridad. ¿Podrá cumplir con esta ambiciosa meta?
Tl;dr
- El gobierno retirará el capítulo fiscal de la Ley Ómnibus.
- El objetivo es acelerar la aprobación del resto de la iniciativa.
- Los gobernadores mostraron sus diferencias con las retenciones establecidas.
- La oposición celebró la decisión del gobierno.
El gobierno modifica la Ley Ómnibus
Como un golpe de timón en las labores legislativas, el Ministro de Economía, Luis Caputo, anunció un cambio significativo en la Ley Ómnibus. El Gobierno ha decidido retirar el capítulo fiscal de la mencionada normativa con el fin de facilitar y acelerar su aprobación. Este capítulo incluía artículos sobre blanqueo, moratoria, bienes personales, jubilaciones y retenciones.
Una decisión para el crecimiento del país
Caputo explicó que el proyecto de ley consta de dos partes. La primera es un amplio conjunto de más de 500 artículos destinados a realizar un cambio estructural y regulatorio en el país, sentando las bases para “permitir un crecimiento sostenido de largo plazo”. Por otro lado, se encuentra el capítulo fiscal, dirigido a alcanzar el déficit cero. El Ministro señaló que “no queremos que por este capítulo fiscal se demore algo que consideramos urgente y necesario”.
Reacciones ante la decisión
El anuncio del Gobierno ha generado diversas reacciones en el espectro político. Los gobernadores, tanto del peronismo duro como del peronismo dialoguista y de Juntos por el Cambio, han mostrado sus diferencias con las retenciones establecidas en la Ley Ómnibus. Por su parte, la oposición ha salido a celebrar la decisión del Gobierno, considerándola una victoria de sus planteamientos.
Opinión editorial
El retiro del capítulo fiscal de la Ley Ómnibus puede ser un movimiento estratégico que evidencia la flexibilidad del Gobierno. Escuchar a los actores políticos y adaptar las medidas legislativas a sus demandas, es un signo de madurez democrática y de voluntad para alcanzar consensos. Sin embargo, es esencial que esta decisión no comprometa el logro de un equilibrio fiscal sostenible, clave para la estabilidad y el crecimiento económico del país.