Genialidad y Locura: El Encuentro Histórico entre Tolstoi y Lombroso en la Criminología
En agosto de 1897 en Moscú, el autor de La Guerra y la Paz se negó a recibir a alguien que creía que los delincuentes nacían con estigmas claros. La condesa Sonia Andréievna Bers asumió la responsabilidad de esta reunión difícil. ¿Cómo se desarrolló este encuentro?
Tl;dr
- Tolstoi se sintió incómodo ante la visita del científico Lombroso en 1897.
- Tolstoi, un aristócrata ruso, lidiaba con su propia contradicción interna.
- Lombroso, médico y científico, tenía teorías controversiales sobre la criminalidad.
- El encuentro entre ambos resultó ser un fracaso y generó críticas en la obra de Tolstoi.
Encuentro de gigantes: Tolstoi y Lombroso
El 9 de agosto de 1897 fue un día inusual para el conde de Tolstoi, Liev Nikoláievich. Su vida de aristócrata y pensador social y moral estaba a punto de cruzarse con la del controvertido científico italiano, Cesare Lombroso. Sin embargo, a pesar de la importancia de la visita, Tolstoi se sentía incómodo, un sentimiento que se reflejaba en sus paseos nerviosos por su propiedad agrícola.
Un abismo entre ellos
Tolstoi, nacido en la opulencia, luchaba con la hipocresía de su vida. A pesar de su educación privilegiada y su posición social, se sentía profundamente perturbado por la desigualdad social y su propia participación en ella. Por otro lado, Lombroso, un hombre de origen humilde, había dedicado su vida a la psiquiatría y a la formulación de teorías controvertidas sobre la criminalidad.
La teoría de Lombroso: una visión polémica
Según Lombroso, los “delincuentes natos” poseían ciertos rasgos físicos que los delataban. Entre estos se encontraban una frente baja y estrecha, nariz afilada y dientes caninos grandes. Esta teoría, aunque revolucionaria en su momento, fue objeto de fuertes críticas.
Una reunión tensa
El encuentro entre Tolstoi y Lombroso fue, en el mejor de los casos, desconcertante. Tolstoi, que temía ser considerado un loco por Lombroso, se mostró frío y distante. Lombroso, por su parte, quedó impresionado por la esposa de Tolstoi y mantuvo su admiración por el escritor, a pesar de su comportamiento.
Opinión editorial
La historia de este encuentro es una fascinante reflexión sobre dos figuras gigantes de su tiempo, cada una lidiando con contradicciones internas y la presión de la fama. La tensión entre ambas nos recuerda que incluso los grandes pensadores pueden ser vulnerables al miedo y a la inseguridad. Al final, la teoría de Lombroso fue desacreditada, pero su encuentro con Tolstoi nos deja una valiosa lección: que la verdadera sabiduría reside en la humildad y el coraje de cuestionar nuestras propias creencias.