Francisco rinde tributo a Benedicto XVI en el aniversario de su muerte: ‘Afecto y gratitud’
La facción más conservadora de la Iglesia honró a Joseph Ratzinger, quien falleció el 31 de diciembre de 2022, participando en una misa en su memoria. ¿Qué impacto tuvo su pérdida en la comunidad religiosa?
Tl;dr
- El Papa Francisco recuerda a Benedicto XVI en su primer aniversario de fallecimiento.
- Se celebró una misa en honor a Benedicto XVI en la basílica de San Pedro.
- El secretario de Benedicto XVI, Georg Gänswein, ofició la ceremonia.
- El liderazgo conservador de la Iglesia participó en la misa.
Recordando a Benedicto XVI
El Papa Francisco rindió homenaje a su predecesor, Benedicto XVI, en el primer aniversario de su fallecimiento. Expresó su “afecto, gratitud y admiración” por el ex pontífice, destacando el “amor y la sabiduría” con los que Joseph Ratzinger lideró la Iglesia durante su pontificado.
“Sentimos por él mucho afecto, mucha gratitud y mucha admiración”, compartió Francisco desde la ventana del Palacio Apostólico.
Homenaje en la basílica de San Pedro
Además, los fieles y colaboradores cercanos a Ratzinger, entre ellos su secretario Georg Gänswein, quien ofició la ceremonia, conmemoraron su muerte con una misa en la basílica de San Pedro. Gänswein le recordó como un “ejemplo luminoso”.
En su homilía, Gänswein expresó: “Permanezcamos unidos también en Benedicto XVI, sinceramente agradecidos a Dios por el don de su vida, la riqueza de su magisterio y la profundidad de su teología”.
La influencia de Benedicto XVI
La presencia de dos papas en el Vaticano, uno vigente y otro emérito, acentuó la existencia de dos facciones en la Curia Romana, una más reformista, encabezada por Bergoglio, y otra más conservadora, que veía en Benedicto XVI una referencia teológica.
Benedicto XVI también fue recordado por figuras políticas. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, lo alabó como “un gigante de la razón, la fe y de la síntesis positiva entre ambas”.
Opinión editorial
En este primer aniversario de su fallecimiento, la influencia de Benedicto XVI se hace más evidente que nunca. Su profundo pensamiento teológico y su capacidad para equilibrar la razón y la fe continúan siendo una guía tanto para los creyentes como para los no creyentes. Si hay algo que podemos aprender de su vida y legado, es que el diálogo y el respeto mutuo son esenciales para la construcción de un mundo más comprensivo y pacífico.