Flor de la V: Revelaciones sorprendentes sobre su vida anónima y artística
La famosa presentadora, que celebra su 48º cumpleaños, es nativa de Chaco, pero pasó su infancia en el Conurbano bonaerense. Antes de alcanzar la fama, recorrió un largo camino. ¿Te gustaría saber cómo se convirtió en estrella?
Tl;dr
- Roberto Carlos Trinidad, conocido como Florencia de la V, es una figura importante en la farándula argentina.
- Desafió prejuicios y estigmatizaciones para llegar a donde está hoy.
- Su vida incluye un despertar sexual temprano, y una lucha constante con su identidad.
- En 1997, debutó en teatro, marcando el comienzo de su carrera meteórica.
De Roberto Carlos Trinidad a Florencia de la Vega
Nacido el 2 de marzo de 1976 como Roberto Carlos Trinidad, Florencia de la V ha demostrado ser una figura de influencia en el panorama artístico argentino. A través de su viaje personal, ha desafiado las convenciones sociales y los estereotipos para convertirse en una celebridad prominente, enfrentando obstáculos culturales y sociales a lo largo de su camino. Ha compartido con orgullo cada paso dado en su vida, desde el descubrimiento de su sexualidad hasta la elección de su nombre artístico.
Los primeros años: un despertar temprano
Criada en Llavallol, Florencia recordó su infancia en una entrevista con Rolling Stone. Desde temprana edad, demostró un talentoso don para la narración y la creatividad, lo que presagiaba su futura carrera en el arte. A los 8 años, sintió el primer llamado de su orientación sexual, y a los 12, tuvo una experiencia reveladora en un concierto de Locomía, un grupo muy popular en la comunidad gay. Durante su adolescencia, se enfrentó a la realidad de su sexualidad y, a los 15 años, tuvo su primer encuentro sexual.
Flor de la V: el nacimiento de una estrella
Después de abandonar su carrera universitaria, Flor de la V comenzó a comprender la complejidad social de ser una mujer transexual. Se sometió a su primera cirugía para colocarse implantes mamarios en 1996 y comenzó a trabajar como drag queen. En 1997, debutó en el teatro como reemplazo de Cris Miró en la comedia “Más Pinas que las Gallutas”. “Debía salir a escena en corpiño y bombacha y gritar ‘¡Me violaron!’“, recordó. Este fue el inicio de su carrera meteórica en la farándula argentina.
Opinión editorial
La historia de Florencia de la V es un testimonio de valentía y resistencia frente a la adversidad. Su viaje nos recuerda que, a pesar de los obstáculos y desafíos, es posible prevalecer y triunfar. Su historia no es solo importante para la comunidad LGBTQ+, sino para todos nosotros. Nos enseña que la autenticidad y la valentía son la clave para superar las barreras y alcanzar nuestros sueños.