Exige justicia tras pagar $10 millones por un 0 KM y el cierre de la concesionaria
Un individuo acusó a un concesionario de autos en el barrio de Monserrat, Buenos Aires, de no entregarle los vehículos que pagó con todos sus ahorros. Se estima que hay al menos otras 10 víctimas de esta estafa. ¿Quién será el próximo?
Tl;dr
- Diego Ferrari fue engañado por la concesionaria SouthVille en Buenos Aires.
- La empresa estafó a Ferrari con 10.500.000 pesos en una compra de vehículos.
- Hay al menos 10 denuncias contra la concesionaria y podría haber robado 190 millones en total.
- La causa está en manos de la fiscalía N°46 a cargo de Adrián Pérez.
Una estafa multimillonaria
Diego Ferrari, un humilde trabajador de Bariloche, se convirtió en víctima de una estafa multimillonaria. Tras años de esfuerzo y ahorro, decidió comprar un nuevo vehículo y terminó perdiendo 10.500.000 pesos. Ferrari y su hijo se pusieron en contacto con la concesionaria SouthVille, ubicada en la Ciudad de Buenos Aires, y el acuerdo que parecía ser el sueño del nuevo vehículo, se convirtió en una pesadilla.
SouthVille: una concesionaria fantasma
SouthVille, la supuesta concesionaria, está localizada en la esquina de Bernardo de Irigoyen y Chile, en Monserrat. Según las investigaciones, sus grandes ventanales están tapados y adentro solo quedó un escritorio, algunos papeles y carteles con la palabra “estafadores”.
El engaño
La estafa se llevó a cabo a través de una transferencia a una cuenta del Banco Galicia, a nombre de Nahuel Jonathan Benavente, bajo la sociedad Urban Cars S.A. Ferrari y su hijo realizaron la transferencia el 29 de septiembre para iniciar la compra del primer vehículo, pero nunca llegó.
La magnitud de la estafa
Pero la trama delictiva no termina aquí. Hay al menos 10 denuncias contra SouthVille y se estima que la suma total robada podría alcanzar los 190 millones de pesos. Ferrari y su hijo son solo dos de las muchas víctimas de esta gran estafa.
Opinión editorial
Este caso nos recuerda la importancia de la prudencia y la investigación a la hora de realizar grandes inversiones. La promesa de un trato atractivo puede resultar ser una trampa mortal para los ahorros de toda una vida. La justicia debe actuar con firmeza ante este tipo de delitos y garantizar la protección de los consumidores.