ExCEO de Google funda empresa dedicada a la creación de drones «asesinos» impulsados por inteligencia artificial
Se informa que Eric Schmidt está involucrado en la creación de una empresa de tecnología militar, aunque los detalles de este proyecto se mantienen en total secreto. ¿Qué impacto podría tener esta iniciativa en el sector militar?
Tl;dr
- Eric Schmidt lidera una empresa de drones militares con IA.
- La empresa, llamada White Stork, está envuelta en secretos.
- Schmidt compara las tecnologías de IA con armas nucleares.
- Organizaciones han alertado sobre los peligros de las armas autónomas.
White Stork: la nueva apuesta de Eric Schmidt
El exdirector ejecutivo de Google, Eric Schmidt, ha emergido como el líder de una nueva empresa llamada White Stork, que se dedica a la fabricación de drones para uso militar. Los informes indican que estos dispositivos contarán con funciones de inteligencia artificial para identificar y atacar objetivos.
El misterio de White Stork
A pesar de que la existencia de White Stork fue divulgada a principios de año, el proyecto está envuelto en un halo de secretismo. Según las fuentes, Schmidt ha recurrido a una compleja estructura empresarial para la creación del «start-up», a través de varias sociedades de responsabilidad limitada.
Schmidt, quien también fue presidente de la Comisión de Seguridad Nacional sobre Inteligencia Artificial y director de la Junta de Innovación del Departamento de Defensa, tiene una larga trayectoria en el mundo de la tecnología y la defensa, lo que hace que su entrada en este campo no sea una sorpresa.
La IA como arma nuclear
En una entrevista reciente, Schmidt comparó las tecnologías de IA con las armas nucleares, argumentando que ambas tienen el poder de cambiar la guerra. Sin embargo, esta intersección entre tecnología y militarización ha levantado alarmas en diferentes organizaciones, que advierten sobre los peligros de las armas autónomas.
Opinión editorial
En una era donde la tecnología avanza a pasos agigantados, es vital recordar que cada avance trae consigo responsabilidades éticas y morales. El desarrollo de drones militares autónomos supone un gran desafío en este sentido. Es imprescindible un debate abierto y democrático sobre su uso y regulación para garantizar que estas tecnologías no se conviertan en una amenaza para la humanidad, sino en una herramienta que contribuya a la paz y la seguridad global.